Tradicional concierto en el Torrent de Pareis, a cargo de la Capella Mallorquina. | JORDI GARCIA (EFECTO

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El calor sofocante que afectó este domingo durante todo el día la Serra de Tramuntana no impidió una masiva asistencia de público al concierto de la Capella Mallorquina en el Torrent de Pareis. La coral, dirigida por José María Moreno, protagonizó de forma brillante la 56 edición de este clásico musical en este marco excepcional de Escorca, este año junto al quinteto Johannes Palaschko. En total, se reunieron unos 70 músicos que durante una hora y media hicieron las delicias del público.

Según José María Moreno, «ha sido un concierto muy caluroso, pero muy emocionante, ya que hacía muchos años que no asistía tanta gente». De hecho , durante la tarde se llegaron a colapsar los aparcamientos de sa Calobra y se formaron largas colas en la carretera de acceso, lo que obligó a limitar la entrada de coches. Capella Mallorquina y Palaschko ofrecieron de forma alterna o conjuntamente piezas de su amplio repertorio. A diferencia de la pasada edición, en la que todas las interpretaciones fueron a capela, este año fue el turno de la música instrumental.

Por una parte, el quinteto interpretó algunas de las piezas clásicas más conocidas; entre ellas, Nocturno, de Chopin; Meditación de Thais, de Massenet, o el intermezzo de Cavalleria rusticana, y otras más modernas como Por una cabeza, de Carlos Gardel, o Libertango, de Piazzolla.

En la primera parte hubo música sacra, con obras como el Ave Maria, de Schubert, y otros fragmentos corales como el Gloria, de Vivaldi. En la segunda parte los clásicos fragmentos de óperas y zarzuelas, como Va pensiero de Nabucco o de Don Gil de Alcalá, entre otras piezas. Las solistas Cristina Van Roy y Elena Nosova, contribuyeron al brillo de la actuación de la Capella, que tuvo que ofrecer dos bises. Como anécdota, el público coreó con aplausos una pieza de la Verbena de la Paloma.

La organización corrió un año más a cuenta de la Fundación Sa Nostra.