«La idea es trasladar a Palma el nuevo concepto de librerías que ya hemos estrenado en la Gran Vía de Madrid, con un nuevo estilo y nueva imagen de marca», señalan en Casa del Libro. «Palma es un lugar que se ha barajado desde hace años pero es ahora cuando ha surgido la oportunidad», dicen desde la cadena librerías que cuenta con 46 tiendas en la Península.
Precisamente, este jueves se supo que Círculo de Lectores echaba el cierre por decisión del Grupo Planeta, a la que pertenece también Casa del Libro. La venta a domicilio ha sucumbido, mientras la librería (ya sea grande o pequeña) sigue dando muestras de una vitalidad exultante. Por lo menos en Palma.
Al mismo tiempo, Fnac está ultimando los preparativos para la apertura de su establecimiento, que este jueves colgó los carteles del local de Sant Miquel, en los bajos del antiguo edificio de la Mutua Balear. Desde la central siguen manteniendo su mutismo y no aclaran cuando abrirán, pero han iniciado la selección de «20 expertos en producto tecnológico» para cubrir empleos.
Si los gigantes del comercio han puesto su ojo en Ciutat, libreros independientes se han decidido a plantarles cara. Aprovechando el Día de las Librerías, este viernes a las 18.30 horas se inaugura Alejandría, en la Costa de Can Muntaner, con una propuesta de lo más revolucionaria: contarán solo con 1.000 títulos.
«Es una librería de clásicos con obras seleccionadas», señala Orr Yoeli Rimmer, responsable de esta tienda junto a Sant Miquel. Ligada a La Biblioteca de Babel y a la Escuela de Humanidades, recién inaugurada, apuesta por las mejores obras y las ofrecen también en su idioma original: inglés, alemán, italiano y francés. En sus estanterías conviven Josep Pla, David Foster Wallace, Jane Austen, Dickens, Shakespeare o Carme Riera.
«Aquí no hay novedades, solo queremos libros que sean buenos. Ejercemos de librero-prescriptor», señala Rimmer, forjado en el mundo editorial de Gran Bretaña y Barcelona.
Además, cada mes recomendarán tres títulos y arrancan con El embrujo de Shanghai, de Juan Marsé; El primer hombre, de Albert Camus, y Poesías completas, de Kavafis.
Otro librero indie es Adrià Garcias i Morell, que ha cogido la antigua librería Jaume de Montsó y la reabrió este lunes en los Geranios con el nombre de Ínsula Literària. «Aquí hay un núcleo cultural brutal. Conocemos a nuestro cliente y los asesoramos. Hace tiempo que sé que va a abrir Fnac pero no es ningún problema para los libreros independientes», dice Garcias, que cita a sus vecinos, la librería Embat y Llibres Ramon Llull. Por su parte, Maria Barceló, de la Llibreria Lluna, que ejerce de presidenta del Gremi de Llibreters, señala a título personal que «los grandes almacenes llaman la atención pero los pequeños libreros tenemos un trato directo y personal con el lector».
Para reivindicar la figura del librero-prescriptor en el Día de las Librerías, este viernes ejercerán ese papel en Rata Corner la escritora Laura Gost (17.00 horas), el alcalde de Palma, José Hila (17.30); los actores de la serie Mai neva a Ciutat Maria Bauçà y Josep Orfila (18.00 horas) y la periodista Cati Moyà (19.00). Estos libreros por un día ofrecerán sus recomendaciones, además abrir hasta las diez de la noche y contar con un descuento del 5 por ciento, habitual en muchas librerías con motivo de esta jornada especial.
10 comentarios
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Ahora os coméis la Ley del Libro que tanto aplaudían los pequeños libreros y que disponía que el precio viene fijado por el editor (salvo un pequeño margen). Se pensaban que les iba a garantizar los márgenes de rentabilidad y poder seguir tratando la gente a patadas. Ahora...a plegar velas.
La única manera de competir de las pequeñas librerías será en la atención al cliente. Algunas ya lo han entendido, otras lo entenderán ahora. Es bueno para los clientes y para los libreros agradables.
Sintoma de que la poblacion mallorquina lee. Magnifico que la gente lea muchos libros. Recomendaria historia, aprendan y si es de nuestro pais, mucho mejor, alucinaran.
Las librerías pequeñas tendrán que currárselo muchísimo. Hay algunas que todo tienen que pedírtelo, que encima parece que te hacen el favor de la vida, cuando tú has decidido comprarles a ellos y no a grandes cadenas. Otras que la atención al cliente es deplorable y que pretenden que vuelvas después de tratarte con desprecio y por último las que se suman a la moda catalanista, a las que ni pongo un pie. Una que se pasará por el fnac y la casa del libro.
Esta cadena es Francesa , no tengo nada contra los franceses mas bien al contrario pero no pienso comprar ni un boligrafo .No entiendo como dan los permisos necesarios para que se instalen en Palma este tipo de establecimientos que como el PEZ grande se come al CHICO ,Palma no tiene la misma cantidad de habitantes que una gran ciudad que si pueden tener este tipo de Cadenas todas de otros paises y como es logico los beneficios no se quedan en España , generan empleo SI pero me gustaria saber como retribuyen al empleado .Un ejemplo de cordura : en San Sebastian los grandes almacenes y cadenas procedan de donde sea estan prohibidos para beneficiar al pequeño comercio y no tengo ni idea de que partido es el consistorio ; por lo tanto beneficiemos al pequeño comercio y que este tambien se ponga las pilas y se especialice si no poco a poco desaparecera .
A veces es difícil elegir entre que te atienda un robot o una persona desagradable. Sí, el pequeño comercio no se caracteriza, en términos generales, por su amabilidad. Ahora bien, también es cierto que si topas con dependientes simpáticos es donde mejor te atienden.
El problema és que a les llibreries petites no et diuen ni bon dia. L'atenció a client en el comerç de Palma és penosa, sembla que el favor t'ho fan a tu quan compres alguna cosa. L'amabilitat i el somriure brillen per la seva absència. Però això és una cosa que ve de llarg.
Qué gran verdad, Pepe. Estoy harto de ir a cadenas multinacionales y que me atiendan robots sin alma. Por cierto, a mediados de septiembre decidí comprar un libro de la EOI en una librería local en lugar de pedirlo por internet. Todavía no me ha llegado, 2 meses después. Si el comercio tradicional quiere persistir, lo siento mucho pero que se ponga las pilas.
Una buena noticia la apertura de una Casa del Libro en Palma.
Si es que no nos comen los monger de milagro Teniendo librerías con atención personal directa en muchos casos por sus dueños, ahora la gentene irá a esta cadena que no te miran ni la cara . Tenemos unos ciudadanos muy poco empaticos