Cohen supone, sin duda, uno de los platos fuertes de un festival que regresa tras 30 años y es alguien a quien el director de la Simfònica, Pablo Mielgo, define como «un fenómeno y un genio». En el concierto «se unirán los mundos del jazz y de la música sinfónica» y se interpretarán 16 piezas escritas de puño y letra del propio Cohen, quien no se limita al contrabajo sino que también se anima a cantar.
Esta combinación entre jazz y sinfónica permite a los mismos músicos de la Orquestra «salirse del corsé y probar cosas nuevas», en palabras de Mielgo, sin alejarse en exceso ya que «tanto el piano como el contrabajo son instrumentos muy utilizados en orquestas».
Fusión
El público podrá disfrutar de una «fusión de mundos y horizontes» poco habitual en la que se mezclan las infinitas posibilidades sonoras que ofrece una orquesta con la versatilidad y libertad que caracterizan al jazz. Una libertad «muy trabajada y que obedece a lenguajes que conocemos y hemos ensayado mucho», detalla Mielgo quien adelanta «un crossover fantástico para un concierto que va a ser un éxito asegurado».
El Teatre Principal, a su vez, es un enclave perfecto que permite «la conexión de un público tan acostumbrado a la música pop como a la sinfónica y clásica» donde se verán y escucharán una «colocación, melodías y composiciones distintas que a la gente le parecerá increíble» avanza el director de la Orquestra.
Celebración
Con el de esta noche, Cohen prosigue con los conciertos de celebración de sus 50 años sobre los escenarios y lo hace, precisamente, con otras 50 actuaciones repartidas por todo el mundo.
Mallorca no podía faltar a esa lista de privilegiados encuentros en la carrera de un músico que ha visitado la Isla en repetidas ocasiones y que viene a poner, una vez más, el listón muy alto al Jazz Palma en una manera inigualable de celebrar el regreso de este festival a Ciutat.
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