Bazil Meade, en un momento del concierto. | Laura Becerra

TW
0

La iglesia de La Porciúncula (Platja de Palma) se transformó ayer durante unas horas en una pequeña iglesia de Harlem, en Nueva York, y el sonido góspel se convirtió en protagonista de la misa del domingo y del concierto posterior en el recinto. El director y compositor británico Bazil Meade consiguió esta transformación con un coro formado por 137 personas que cantaron canciones espirituales durante el oficio religioso antes de ofrecer el recital.

Meade, uno de los mayores expertos del mundo en este tipo de música, ha ofrecido durante este fin de semana un taller formativo como director invitado de la mano de la Mallorca Gospel Experience. El taller finalizaba, precisamente, con los cánticos espirituales en la misa y el concierto.

Una maravilla

Pere Ribot, superior de La Porciúncula, se mostró muy satisfecho con el resultado conseguido. «La misa ha sido una maravilla, con canciones espirituales durante la comunión, el perdón y otros momentos. Ha sido muy especial», señaló. Su propósito era llevar alegría a la Iglesia y Ribot explicó que este interés por el góspel le viene de cuando estuvo en la región de Mato Grosso, en Brasil, donde se canta este tipo de música relacionada con el mundo de los esclavos. «Allí conocí a una mujer muy mayor que aún llevaba las marcas de esclava», explica.

CONCIERTO BAZIL MEADE LAURA BECERRA20200223143109_IMG_2091.jpg

La iniciativa consiguió llenar la misa de fieles y de curiosos que disfrutaron con el coro dirigido por este compositor que ha trabajado con Madonna, Elton John y Brian May, entre otros. «Ha sido impresionante ver cómo vibraba la gente con esta música tan espiritual. Creo que hemos conseguido vivir algo muy especial», asegura Ribot.