La agencia Mad Nation ‘enloquece' las redes con el estilo urbano de Lionpol

«Es una idea que tenía desde hace años», explica Laila y añade que a raíz de la pandemia «le pude dedicar el tiempo adecuado y era el momento». Desde inicios de este año empezó a mover sus «contactos y conocimientos». El resultado es una «buena estructura con un estudio, un productor y los medios que les damos a los artistas para que puedan hacer sus cosas». Una filosofía muy marcada en la que «creemos en ellos, y se lo demostramos pagándoles por adelantado. Como creo en ti, te ayudo y te doy los medios», explica.

Juvenil

En total ya son seis los artistas que se han unido a la tripulación. Por un lado, Lionpol, a quien descubren hoy y que es «una chica que ha empezado a escribir hace poco pero tiene una imagen fresca y juvenil y cualquier se puede relacionar con ella y sus letras». Es la única chica de Mad Nation, de momento, y se une a Str, Pboy, Itzsbizen, Ryd Makk y Spanish Fly. Todos ellos irán protagonizando individualmente los viernes a partir de hoy y hasta el próximo 30 de octubre. Todos ellos de la esfera del género urbano, que «incluye muchos estilos y además el rap en castellano está muy fuerte ahora», añaden.

Los frutos del trabajo de Mad Nation, de hecho, ya se dejan ver con la firma de un contrato con la importante discográfica Warner PM, la cual «ha visto ese potencial en los artistas y han querido firmar con nosotros como agencia y con cada uno de ellos».

El desembarco de Ramiro es más reciente: «Ella necesitaba un fotógrafo y yo tenía la cámara llena de polvo tras cinco años sin usarla. Pero encajamos perfectamente y este es un reto que me encanta». Ahora su implicación es «al cien por cien y 24/7».

Tanto Laila como Ramiro cuentan con experiencia en la música, aunque sus orígenes son diferentes. En el caso de ella, su ‘background' incluye estudios en sonido, festivales, producción, trabajos como técnico de sonido y microfonía y las giras de artistas como Vetusta Morla, Pereza o Fangoria. En cuanto a él, «vengo del mundo más rockero y heavy metal, pero quien sabe de buena música sabe cuándo una canción merece la pena».

En lo que no difieren los dos es en que este proyecto era «una espina que teníamos clavada» y, sobre todo, en lo adecuado del nombre de la agencia. «Mad es una palabra que me gusta mucho por su ambigüedad», indica Laila, «es tanto locura como enfado. Como las generaciones de ahora, que son inconformistas y se oponen a lo impuesto. Somos alocados en lo bueno y en lo malo». Y mucha locura se necesita para este proyecto, casi tanta como amor por la música.