La directora del centro, Isabel Pérez Miró, explica que «es muy interesante» poder contemplar esta parte de la historia de la ciudad. El espacio se encuentra perfectamente documentado desde el sigo XVII, cuando en «1699 se empieza a construir», algo que se sabe tras la localización de la investigadora María José Marsó del «contrato de compra de las vigas».
Desde entonces, el enclave del centro de Palma ha sido testigo del devenir de la historia, estando presente en los cambios más impresionantes y significativos de nuestra ciudad, que se reflejan en su estructura a través de sutiles señales que los investigadores han examinado con sumo cuidado y ahora se restauran para su apertura al público, prevista en 2021. Muchos de esos cambios nos parecen ahora impensables, como la variación del curso de la Riera o, por ejemplo, pensar cuántas pandemias han debido ocurrir ante el impávido edificio.
Estudios
El estudio histórico del lugar ha sido realizado por las investigadoras del Grup d'Estudis de Recerca Medieval de la UIB, Tina Sabater, Magdalena Cerdà y Antònia Juan, con la colaboración del experto José Morata. A este trabajo se le suma otro estudio arqueológico que han documentado las pinturas de las paredes de la sala medieval, las cuales «se han consolidado para evitar su proceso de degradación».
En la sala, que fue el resultado de cambios y reformas en los edificios preexistentes, se pueden observar también los restos de las dos grandes puertas que daban acceso desde la calle, la cual hoy en día se encuentra sensiblemente por debajo de su nivel de entonces debido a que «estaba más elevada antes del cambio de curso de la Riera», explica Pérez Miró.
Precisamente, para ayudar a conocer mejor todos estos detalles de una historia que es la de todos, se podrá acceder al nuevo espacio a partir de 2021, cuando se musealice, y se instalarán paneles explicativos elaborados por la UIB. A su vez, una pasarela elevada permitirá ver las paredes cromadas y los restos de la estructura original con una mejor perspectiva. Y para los amantes de los relatos de misterio: a esa pasarela se accede a través de una puerta secreta.
Ante el descubrimiento, que fue una sorpresa, la directora explica que «tuvimos que hacer un proyecto específico para este espacio y se tuvo que parar la obra. Cuando tuvimos disponibilidad presupuestaria pudimos ponernos con ello». Un presupuesto que desde Cort cifran en 42.000 euros y avanzan que «habilitar un nuevo espacio en el Casal Balaguer es conocer mejor la historia de la ciudad» y que se trata de una «propuesta que dignifica el patrimonio de Ciutat».
Evolución
En cuanto las obras finalicen «se incorporará la sala al discurso del edificio y se explicará cómo era la casa medieval así como la manera en que evolucionaron las distintas propiedades». De esta manera, Palma recuperará, a través del Casal Balaguer, un pequeño fragmento de su historia que había quedado oculto. La Casa Possible será también una muestra de la casa que una vez fue, una cápsula del tiempo de la época medieval, con sus paredes y pinturas, sus suelos y sus vigas, y dentro de poco sus visitantes.
3 comentarios
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Més val mig pati que cap pati. Molts de casals han estat esbucats i podem estar contents de conservar el Casal Balaguer amb el seu mig pati.
Cada vez hay menos patios señoriales abiertos y ajardinados, con el largo tapiado, además, para su joya, Can Oleza. El ayuntamiento debería hacer un camino con señalética y ajardinamiento de los patios, a partir de los patios públicos como Ca la Gran Cristiana, Can Berga, Can Balaguer, Casal Sollerich, Can Weyler. Para Can Berga ("Jutjats") se podría retroceder la seguridad para que se pudiera echar un vistazo.
Mentre no la tornin a fer, com han fet amb el pati... El Casal Balaguer té el pati més gran de Palma. I va l'arquitecte il.luminat, i el xapa per la meitat...