Todo arrancó con un sentido discurso de Banderas, quien puso de relieve el valor del cine como arte para mirar la realidad «cara a cara», y dio paso al carrusel de conexiones con los premiados –ninguno se entregó físicamente– y a las actuaciones de Aitana y Vanessa Martín, esta última como homenaje a los fallecidos de la industria de este año.
Pedro Almodóvar fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a los premios con su entrega del Goya a Mejor Diseño de Vestuario a Nerea Torrijos, por su trabajo en Akelarre, cinta que comenzaba así con su retahíla de estatuillas con un total de cinco, principalmente en categorías técnicas.
Los primeros nombres propios de la noche llegaron con Jone Laspiur, Mejor Actriz Revelación por Ane, y Adam Nourou, Mejor Actor Revelación, por Adú, cinta que finalmente se llevó cuatro cabezones, incluido el de Mejor Dirección.
La gala transcurrió a buen ritmo, sin problemas técnicos, y con grandes momentos como la conexión con estrellas internacionales como_Charlize Theron, Robert de Niro, Al Pacino, Margott Robbie o Tom Cruise así como el homenaje a Luis García Berlanga con el camaleónico Carlos Latre reconvertido en el mítico Pepe Isbert.
Y así se llegó a la recta final con los premios gordos todavía por entregarse. Fue entonces cuando llegó, primero, los Goyas a Mejor Actriz y Actor de Reparto, que fueron para Nathalie Poza por La boda de Rosa y Alberto San Juan por Sentimental. San Juan, además, hizo un alegato en defensa del derecho a una vivienda.
Y para cerrar la noche, los más esperados. Patricia López Arnaiz y Mario Casas fueron los destinos del Goya a Mejor Actriz y Mejor Actor Protagonistas por Ane y No matarás respectivamente, mientras que Salvador Calvo logró el de Mejor Dirección por Adú. Aunque el broche definitivo llegó con el Goya a Mejor Película, dado por la enfermera Ana Ruíz a Las niñas, de Pilar Palomero, coronándola como la reina de los Goya más virtuales, más sentidos y, sin duda, inolvidables.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Volvemos al eterno debate, entre "lo justo" y "el gusto" (como decía Lope de Vega), entre los premios por los colegas y la taquilla por el pueblo llano.
@ Cristina. Mi padre siempre me decía que las personas que alardeaban de las cosas que no les gustaban era de incultos.
@Cristina, a mí me gustó, pero ya sabemos que no está hecha la miel para la boca del asno.
Otra bazofia made in Spain , que no la ira a ver ni Dios