Armando Buika: «Reto al espectador a que se meta en la piel de Jack Johnson»

El combate del siglo es «un drama muy shakesperiano, ya que Jack Johnson tuvo una vida muy dramática», señala Buika, quien da vida al primer afroamericano campeón de los pesos pesados de boxeo (1908-1915) y a su pelea con el campeón blanco James Jeffries. «Su forma de luchar inspiró a Muhammad Alí y a Floyd Mayweather», asegura.

Estados Unidos
Durante la representación, además de narrar la persecución del deportista en su país por ser negro, trata sobre los cinco años que pasó en España, huyendo de la cárcel en Estados Unidos, donde «se convirtió en dueño y señor de los clubes nocturnos del Paral-lel. Por eso la acción, que mezcla cabaret y boxeo, transcurre en un puticlub de Barcelona», en palabras del actor palmesano, primo de Conxa Buika.

Para el artista, Johnson «es un personaje con muchas aristas, difícil de calificar; y es complicado de juzgar; quizás por eso no ha sido un referente. La suya es una historia apasionada, la de un tipo con una personalidad muy fuerte y marcada que luchaba contra el sistema». No en vano, se creó una ley específica para quitarle el título mundial. «En España se maravilló de que se le tratara como a un lord cuando en su propio país no podría pasear por la calle por la segregación y persecución racista», explica el intérprete, quien apunta a que la pieza teatral ofrece acción, amor, odio, reflexión...

«Reto al espectador a que se meta en la piel de Jack Johnson. Fuera del ring luchaba contra un enemigo invisible que constantemente le despreciaba», asegura el actor, que destaca que el CDN es el mejor espacio para representar la pieza. Además, los días 18 y 19 de mayo la función será en catalán. «El CDN es el mejor espacio. Pertenezco a la parte de los españoles no blancos y el CDN es el centro de todos los españoles. Agradezco su apertura de miras porque es la primera vez que se tiene en cuenta a esa minoría de ciudadanos», apunta.

El combate del siglo deja «un poso de reflexión» con esta pregunta: «¿Qué es lo que ha ocurrido para que después de tantos años las personas no blancas en este país sigamos viviendo en esta invisibilidad e imposibilidad de desarrollar personajes o profesiones. Vivimos como en una especie de urna y techo de cristal», concluye Buika.