Bernardo López, en Metrópolis, ubicada en Reina Maria Cristina. | Jaume Morey

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La librería de cómics Metrópolis está en peligro y podría no celebrar su sexto aniversario, que se cumpliría el próximo 10 de julio. El espacio, ubicado en la calle Reina Maria Cristina (Palma), está regentado por el matrimonio formado por Bernardo López y Mireia Rosa Ferriol.

Así lo anunciaban en redes sociales, donde muchos autores, artistas y clientes se han volcado para que no lleguen a bajar la barrera, entre ellos están Isaac Sánchez ‘Loulogio', David Rubín, Pepe Larraz, El Torres, Álvaro Martínez, Sara Soler, David Baldeón, Laura Pérez o el mallorquín Pau.

«Estamos abrumados por todos los mensajes de apoyo. Desde que anunciamos en redes que podríamos vernos obligados a cerrar, muchos clientes han venido a comprar cómics, pero también, y eso es lo más sorprendente, ha venido mucha gente que nunca había pasado por la librería», cuenta López, quien advierte que la «situación es muy delicada e insostenible».

Sin embargo, apunta, han llegado a este punto por una serie de desgracias y circunstancias trágicas que atañen también al nivel personal. Entre estas desdichas están la brutal agresión que sufrió López al poco de abrir la librería; las inundaciones por el mal estado del anterior local, situado en la plaza Cardenal Reig y donde permaneció la librería durante los primeros cuatro años y la pandemia, que les obligó a cerrar durante tres meses. «Lo hemos superado todo gracias a la gente que nos ha apoyado durante todo este tiempo y continuamos abiertos porque la gente quiere. Pero llega un momento en el que no puedes más», asegura.

Incertidumbre

«Todo esto es muy duro, estamos en las últimas horas para decidir qué hacemos, pero debemos algunos meses de alquiler... Hay gente que insiste en que no cerraremos porque harán lo que sea para que no suceda», confiesa.

«Llevo 30 años trabajando como librero. Empecé en 1991 en la librería Gnomo, que estaba en Pare Bartomeu Pou, después en Tótem, la primera librería de comics que hubo en Palma; también en Born de Llibres, Tuareg y Gotham. Hace seis años abrí mi propia librería con mi pareja. He atendido a clientes que eran nietos de mis primeros clientes, es decir, he despachado a tres generaciones», recuerda.

Hace apenas un mes se celebraba Sant Jordi, una cita muy importante y que López confirma que «fue muy bien, pero no es suficiente».