Pere Mas, en el festival El Aleph de México con la obra '78 Diumenges'

Se trata de una pieza que aúna teatro y danza que reflexiona sobre «cómo un bailarín o un actor se ve en el entramado que supone una enfermedad que le impide bailar o actuar, así como el proceso de rehabilitación y curación», detalla Mas, quien creó esta obra a partir de una infección que sufrió hace cuatro años a raíz de una operación de pierna. «Esa situación me dio el pretexto de plantearme qué hago en el mundo, si está mal estar mal o si son igual de bailarines o actores los que no tienen corporalidad completa. Desde que me pasó aquello se me abrió una conciencia, desde entonces estoy más a la escucha, me cuido más en todos los sentidos», añade.

Precisamente, esta edición de El Aleph tiene como eje temático las Fronteras en la Medicina, «que viene como anillo al dedo», como reconoce Mas.

Novedad

78 Diumenges se ha podido ver en la Isla, por ejemplo, en el Auditori de Manacor, donde Mas recaló después de 16 años. «Los espectadores que ya hayan visto la obra en vivo en Mallorca y vuelvan a verla por internet se encontrarán con un espectáculo más extenso y nuevo, pues para la ocasión contamos con un equipo de cine de la productora Grifo de luz, de la ciudad de Xalapa, en Veracruz, donde Mas vive desde el pasado mes de octubre. El trabajo de esta productora y el hecho de estar lejos de casa hacen que la pieza tenga un punto de vista distinto», confiesa. En este sentido, el actor insiste en que el montaje podrá verse físicamente en México y desde el principio rechazó la idea de que solamente se emitiera como una grabación.

«El teatro para mí es encuentro, es poder respirar, reír e incluso toser juntos. El teatro se hace en vivo y si me equivoco me equivoco, implica riesgo», señala.

Por otra parte, Mas avanza que desde la compañía No Crecerán Las Lechugas están buscando producción y financiación para el espectáculo C.E.T. (Cuando esto termine), un proyecto que llevaron a cabo durante el confinamiento y que formó parte de la programación de la anterior edición de El Aleph. «Lo hemos mostrado en diferentes ocasiones, como en el festival Cíclop de Sineu, pero todavía lo tenemos a medias. Para nosotros, que somos de lugares tan diferentes como Uruguay, México o Mallorca, es un hándicap no poder hacer creación e investigación escénicas desde cero», advierte.

Por ahora, Mas imparte clases de performance en la Universidad de Veracruz y avanza que este otoño Ana Lucía Ramírez y yo queremos venir a Mallorca a hacer alguna residencia con Caminar, un espectáculo en el que estamos trabajando ahora y que pretende ser más una experiencia que no una mera exhibición, donde el espectador pueda pasear con nosotros y descubrir otra manera de ver el camino, desde una perspectiva filosófica, social y política; el caminar como peregrinaje». «Estando en México he pensado mucho en Juníper Serra, que cruzó media América andando durante dos décadas. Evidentemente eran otros tiempos, pero esta historia me fascinó y me puse a investigar también sobre esa gente que camina cada día varios kilómetros para poder ir a la escuela o a coger agua del río. Me haría mucha ilusión poder trabajarlo en Mallorca», concluye.