La colección, inspirada en la belleza de Sevilla, combina el estilo romántico de Marchesa con la sensualidad mediterránea. En la imagen, las modelos en el templete de mármol de Carrara. A la izquierda, el artista Alex Ceball, que pintó el desfile. | Pilar Pellicer

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El pasado 9 de agosto de 2019, los Reyes de España y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, ofrecían un posado en Son Marroig. Casi dos años después, la espectacular possessió enclavada en Deià fue escenario de otro evento muy especial: el desfile de los diseños de la firma americana Marchesa para Pronovias, obra de Georgina Chapman. Esta diseñadora inglesa fue la esposa del productor de Hollywood Harvey Wenstein, condenado a 23 años de prisión en 2017 tras haber sido acusado de acoso, abuso sexual e incluso violaciones. Nada más conocer los hechos, Chapman se divorció de Wenstein y en la actualidad mantiene una relación con el actor Adrien Brody, que ha visitado Mallorca en varias ocasiones invitado por su amigo Domingo Zapata.

En total fueron 21 vestidos de novia lucidos por siete modelos, que vistieron tres creaciones cada una. Las 40 personas invitadas al desfile, además de disfrutar de las bellezas de los diseños, se quedaron maravillados, sobre todo para quienes era esta la primera vez que visitaban el lugar, con las espectaculares vistas de la Serra de Tramuntana y el mar.

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Las modelos desfilaron por el pasillo del jardín que conduce hasta el templete de mármol de Carrara, el enclave icónico de esta finca convertida en casa-museo dedicado a la figura del Archiduque Luis Salvador de Austria.

La colección de Marchesa, llamada Sevilla, es una nueva colaboración de Pronovias con la prestigiosa casa de alta costura neoyorquina que canaliza el espíritu romántico de España para crear moda nupcial exquisita. La firma fue fiel a sus elementos más característicos, como los corpiños tipo corsé y las faldas con volantes, vestidos que se inspiran en Sevilla.

Ojalá que el acto de ayer sea un preludio del reinicio de las bodas y sus posteriores celebraciones, ya que este sector ha sido también de los más perjudicados por la pandemia.

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Dos de las modelos, momentos antes de iniciar su participación en el desfile.