A finales de los sesenta una espigada debutante atravesó como un abrasador objeto no identificado la RAI de la Democracia Cristiana. Le prometieron que sería la nueva Lollobrigida, pero no le interesó. Raffaella Carrà hizo caso a la intuición y se decantó por la pantalla chica. Allí se hizo fuerte. No tardó en compatibilizarla con una lucrativa carrera musical que explotaba toda su sensualidad. Aquella mujer llamativa y ardiente, de piel pálida y maquillaje espeso, con un físico afilado que recordaba al de su compatriota Silvana Mangano, disparó los termómetros dos décadas antes que Madonna.
La diva de cabello dorado
También en Noticias
- Ni manzanilla ni té: esta infusión es ideal para relajarse y dormir la noche del tirón
- Giro de 180 grados en la Seguridad Social: El Gobierno da la vuelta a la edad de jubilación este 2025
- Bayan Al Masri, de la Isla de las Tentaciones, muestra su casa en Mallorca: «Tiene una historia muy importante para mí»
- El jefe de los Bombers de Mallorca: «Aún tenemos que averiguar lo que ha pasado»
- La Guardia Civil pide precaución: este insecto es peligroso para las personas y mortal para los perros
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
"Al cel sia..." pero es la cuarta necrología de la artista en UH, o sea una especie de apoteosis o divinización.