La cantante y compositora Maria del Mar Bonet, posando en Palma. | Pere Bota

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Maria del Mar Bonet recuerda perfectamente que, con tan solo cinco años, se subió al escenario del Teatre Principal de Palma. No para cantar, algo que lleva haciendo ya más de medio siglo y en todo el mundo, sino para bailar. Fue una actuación de la escuela de danza de Lita Bosch y todavía hoy recuerda ese día con cariño. Ahora, nuestra gran dama de la Nova Cançó se subirá a esas mismas tablas para presentar su nuevo disco, en el que la acompaña el valenciano Borja Penalba.

Se trata de un álbum grabado en directo –toda una declaración de intenciones, según afirma Penalba– en varios recitales que ofrecieron en septiembre en el Teatre Micalet de València. La cita tendrá lugar este domingo, a las 20.00 horas y forma parte del Festival d'estiu Fila U del Principal; del ciclo La lluna en vers, de la Fundació Mallorca Literària, y cierra el festival Barnasants.

La idea de Maria del Mar Bonet amb Borja Penalba, cuenta la cantautora, surgió de Yanni Munujos, su representante y amigo. «Nos dijo que ya que actuábamos en el Micalet, podríamos aprovechar la ocasión para grabar un disco. En ese momento la pandemia galopaba con fuerza, pero todo se conjugó muy bien y esa idea cobró cierta lógica. En ese sentido, para nosotros también es un orgullo no dejarnos vencer por la pandemia, que hemos apartado un poco para poder hacer este álbum», detalla Bonet, quien además advierte que es el primer disco que lanza con el sello local Blau, lo cual era un «sueño que tenía desde hace tiempo».

«Vine a vivir a Mallorca hace ya un tiempo y quería empezar a trabajar con músicos y discográficas de aquí, algo muy importante para mí a nivel personal. Este primer disco con ellos es un paso adelante. Significa mucho para mí poder tener un diálogo tranquilo y artístico sobre un trabajo tan sensible como es la música y la poesía», apunta.

En este trabajo, además de Maria del Mar Bonet y Borja Penalba también participan el percusionista Antonio Sánchez y el contrabajista mallorquín Toni Cuenca. «Es una selección de lo que nos gustaba a Borja y a mí, en la que rendimos homenaje a Ovidi Montllor, a quien siempre llevaremos en nuestro corazón, a Toti Soler, uno de las personas que más me gusta como artista y también es un disco dedicado a València. Es una ciudad que quiero mucho y con la que guardo una relación muy íntima y personal. Me fascina su luz, su pólvora, sus poetas y sus músicos», reconoce Bonet. «Es un disco muy dedicado a la poesía, un mundo al que ambos nos dedicamos y siempre nos gusta musicar poemas. Es un álbum muy poético en el que no añadimos nada», añade Bonet.

De hecho, incluyen poemas y versos de autores valencianos como Vicent Andrés Estellés, pero también de Ramon Llull, Jacint Verdaguer, del hermano de la cantante, Joan Ramon Bonet o de Pere Quart. Sobre este último, Bonet relata que «Borja encontró un poema que me dedicó el autor con motivo de un cumpleaños mío y que cogió y musicó sin que yo supiera nada. Me la cantó y fue increíble. Es un regalo que me hizo Pere Quart y que ahora me hace Borja, pues la canta él». Ésta es la octava canción del disco, que conforman un total de 13 temas, y lleva por título Jo d'aquesta cançó en dic Ripoll. Es la primera vez que se podrá escuchar este poema de amor que le dedicó el célebre escritor a Bonet, quien asegura que nunca cantará, pues «mi nombre aparece continuamente». El himno de denuncia Què volen aquesta gent? pone el broche final a este proyecto. «Dediqué esta canción a los presos políticos y ahora a los presos exiliados», avisa, a la vez que confiesa que ve el panorama un tanto «difuso».

Futuro

Mientras, la inquieta mente de Bonet ya cavila nuevos trabajos, aunque señala que «eso no quiere decir que salgan a la luz pronto». Entre ellos sobresale, por ejemplo, otro proyecto musical con Cuba, aunque lamenta podría peligrar ahora mismo debido a la situación que vive ahora mismo. «Me sabe muy mal lo que está pasando porque ya es un país que tiene muchas dificultades, están desamparados, y su ubicación geográfica no ayuda. Al final, los que sufren más los conflictos son los ciudadanos de a pie», denuncia.

Por todo ello, Bonet insta al gobierno a «no invertir en guerra, sino en la paz y en ayudar a los demás. Necesitamos que la gente investigue, cuidar a los médicos que nos han cuidado durante estos tiempos tan complicados».