Un momento del concierto de la Orquesta Nacional de España, en el Festival de Pollença. | Laura Becerra

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Una de las formaciones clásicas más importantes del país fue la encargada, la noche del sábado, de poner el broche de oro a la 61 edición del Festival de Pollença, uno de los más aclamados y arraigados entre el público mallorquín. Hablamos de la Orquesta Nacional de España, que estuvo dirigida por su maestro titular y director artístico, David Afkham. Fue una velada muy aplaudida que tuvo como escenario el Claustre de Sant Domingo de Pollença, sede de este programa que este año ha retomado la normalidad tras dos años marcados por la pandemia.

El repertorio tuvo un marcado toque mallorquín, puesto que la velada marcó el estreno absoluto de la obra Obertura ‘Pollença’, de Antoni Parera Fons, Premio Nacional de Música; y también sonaron dos piezas de Mendelssohn, Concert per a violí i orquestra en mi menor, op. 64 y Simfonia núm. 3 en la menor, op. 56 ‘Escocesa’, entre otras composiciones.

Desde que arrancara a principios de este mes con un concierto de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, dirigida por su batuta titular, Pablo Mielgo, el Festival de Pollença ha programado siete conciertos. Le siguieron Les Arts Florissants Trio; el pianista Francesco Piemontesi; la Orquestra de Cambra de Mallorca; músicos de la Camerata Salzburg, y, por último, la agrupación Il Giardino Armonico.