Para los museos del mundo, saber qué era precisamente un museo era algo así como qué era el tiempo para San Agustín. El filósofo medieval dijo de él: ‘Sé lo que es hasta que me preguntan qué es'. No obstante, tras años de acalorados debates e intentonas por sacar adelante una definición que satisficiese a la mayoría, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) logró aprobar finalmente en su 26ª conferencia general por holgada mayoría (del 92%) una definición de consenso. Esta dice así: ‘Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial.
Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos'. A pesar del consenso, el debate sigue en marcha porque se trata de una descripción viva, cambiante, que pretende recoger el signo de cada época y la labor de los museos en cada momento. Por ello, Ultima Hora consulta a algunos de los responsables de espacios museísticos y de exhibición de la Isla y saber su parecer sobre dicha definición.
Consenso
Imma Prieto.
Imma Prieto, directora de EsBaluard Museu d'Art Contemporani, opina que «es una buena noticia que se llegue a un consenso», sobre todo teniendo en cuenta que «hace casi siete años que se trabajaba en ello». Para Prieto «es indudable que la función de los museos en la sociedad no solo ha cambiado, sino que es esencial, estructural y transformadora» y ello convierte a estos espacios en «necesarios y alimento de una sociedad fuerte, crítica y reflexiva». La nueva definición «es más cercana a lo que es hoy un museo, aunque no está cerrada» ya que «debemos estar en constante revisión y evolución en cuestiones como la restitución, la memoria, el decolonialismo, etcétera», opina Prieto.
Francisco Copado.
Francisco Copado, director de la Fundació Miró Mallorca, valora de «importantísima para todas las instituciones y profesionales» la nueva definición pues «establece los principios básicos por los cuales regirnos» y considera que son «válidos para cualquier museo del mundo sin importar tipología o tamaño». Además, considera favorablemente incluir valores como «diversidad, inclusividad y sostenibilidad» que son «contemporáneos o, al menos, a los que debería aspirar cualquier sociedad del siglo XXI», y el componente ético en la comunicación. Asimismo, reivindica como un acierto el que se añada «el patrimonio inmaterial dentro de la definición de museo», una reivindicación importante de muchos colectivos. Por todo ello, para Copado es un paso adelante en la función del museo, que no es otra que «conjugar la colección, la conservación, el estudio, la interpretación, la exposición y la comunicación para desarrollar el potencial de estas funciones».
Maria Gràcia Salvà.
Por su parte, Maria Gràcia Salvà, directora del Museu de Mallorca, cree que es una «buena definición que añade a la que estaba vigente la accesibilidad, la diversidad, la inclusividad y la sostenibilidad, conceptos imprescindibles para nuestra sociedad». Por otro lado, para la directora también es destacable que «hace participar a las comunidades por pequeñas que sean». Además de lo dicho, también destaca que se «abre la puerta a la interpretación del patrimonio desde ámbitos del conocimiento más amplios con el fin de que sirvan para interpretar la cultura y la comprensión de las sociedades», juzgaSalvà.
Aina Bausà.
Finalmente, Aina Bausà, directora d'ArtsVisuals y a cargo del Casal Solleric de Palma, considera lo más interesante «el proceso iniciado por el ICOM» al «haber conducido a una participación real de los miembros», por lo que «la comunidad ha repensado qué es un museo aquí y ahora y cuáles han de ser sus funciones y objetivos», síntoma de que estamos en un «cruce de caminos donde todo se está cuestionando». Con todo, la definición, si bien aporta «conceptos nuevos», «no acaba de darle un giro ni de ser redondo, pero da pie a poder hacer de los museos y de las comunidades instituciones creadoras de conocimiento compartido».
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