Adam Purtí, Alfredo Gallego y Caterina Tugores en ‘Subito’. | Aina Crespí

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La poesía de Antònia Vicens es la que ha dado las «palabras» a la compañía Pluït –formada por Caterina Tugores, Alfredo Gallego y Adam Purtí– para construir Subito. Un grupo que, curiosamente, se dedica al teatro físico, sin palabras. Este fin de semana –viernes 2 y sábado 3 a las 20.30 y domingo 4 de diciembre, a las 19.00 horas– el Teatre Sans acoge una muestra de este proyecto que desarrollaron en residencia durante un mes en este mismo centro, gracias a un convenio con el Teatre Principal de Palma.

«Subito es un término latino que hace referencia a lo inesperado, a lo que se presenta de repente de abajo a arriba. En el ámbito musical, se usa cuando un compositor quiere indicar un cambio repentino y dramático en la dinámica», detalla Caterina Tugores. Si la anterior pieza de Pluït –que significa llover en latín–, Ostinato 230, trataba sobre «qué sucede en los instantes antes de morir», en Subito se centran en la «ausencia» una vez alguien muere.

Desaparición

«Se trata de reflexionar sobre si realmente llegamos a desaparecer, pues cuando morimos dejamos un rastro, sea en la memoria de alguien, la energía o los objetos. Eso nos lleva a hablar del concepto de alma y es aquí donde Antònia Vicens nos ha ayudado, pues nos interesa mucho esa dualidad que expresa ella, de alma en alguien vivo o en alguien muerto, de cuando hablamos de un alma en pena o un alma muerta», matiza. Por otra parte, apunta Tugores, «también pensamos que cuando alguien se va, una parte nuestra se marcha con ella: el vínculo, la memoria o el recuerdo. Y al final también las posibilidades, que aparecen y desaparecen».

Las tres funciones de este fin de semana en el Teatre Sans son, para Pluït, una suerte de «preestreno», ya que defienden que la pieza «sigue viva» y todavía tienen algunos detalles para cerrar. «La idea es estrenarlo más adelante donde podamos, sería muy bonito poder hacerlo en el Principal», concluye.