Imagen promocional de la banda Mano Diao, que este sábado tocará en el Xesc Forteza (Palma).

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Será por su perfecto dominio del inglés, por su proximidad geográfica al Reino Unido o por su excelente cultura formativa, el caso es que Suecia es la tercera potencia exportadora de música tras Estados Unidos e Inglaterra. Además de Abba, Europe y  Roxette, ya ven que de aquellas frías tierras septentrionales nos llegan propuestas que evidencian sus dotes para manufacturar música de muchos quilates: The Mary Onettes, The Hives, The Cardingans, Peter Bjorn and John, Shout Out Louds, The New Division o el caso que nos ocupa, Mando Diao, dan buena cuenta de ello.

La banda de Borlänge practica un sonido deudor del garaje rock y el brit pop, y su anglofília militante cristaliza en auténticos himnos de puño alzado, ideales para ser coreados en la catártica noche de sábado. El sábado, precisamente, les recibirá el Teatre Xesc Forteza, a las 20.00, dentro del festival ContrastMallorca.

Fórmula

Los suecos llegan a la Isla con Primal Call-Vol 2, un álbum publicado el pasado mes de septiembre. Su fórmula apenas ha cambiado desde su álbum de debut, Bring ‘Em In, que supuso una refrescante vuelta a los sonidos menos comerciales de la Invasión Británica de la década de los sesenta. Aquellos sonidos blues, que bandas como The Small Faces se encargaron de endurecer, reviven de manera muy personal en Mando Diao. Pero sería injusto colgarles una etiqueta tan reduccionista como la de ‘banda de garaje', porque aunque efectivamente lo dominan a placer, poseen un cálido sentido del pop y del soul que les permite situarse en un escalafón más elevado de la élite sueca, de compañeros como, por ejemplo, The Hives, con un sonido crudo y exento de los matices de nuestros protagonistas.

Con energía, actitud y la dosis exacta de pausa, la banda de Björn Dixgård posee la técnica para pasar de las guitarras sucias y aceleradas del garaje sesentero, a las    inmensas melodías de la era dorada del soul, y todo ello recubierto con una exquisita noción pop, rematada con la voz aguda y psicodélica de Dixgård. Elementos que hacen de su repertorio un artefacto adictivo, fresco y explosivo, plagado de adrenalina. Rock auténtico y robusto que bebe de la tradición británica y de la descarada y provocadora actitud del punk. He ahí el secreto de sus trallazos directos al mentón.