Lanado en 1970 originariamente, el disco, que únicamente lleva por título el nombre de la cantante, se compone de 13 temas, algunos canción popular y otros propios de Bonet, realizados con arreglos de Antoni Ros Barbà, a quien Bonet ha elogiado siempre y cuya admiración no ha decaído un ápice, como ha demostrado esta misma mañana: «Él le dio buen gusto y gracias a mi encuentro con él creo que pude empezar mi carrera con buen pie. Me hubiera gustado seguir haciendo discos juntos», ha expresado Bonet. Sobre la reedición, Bonet considera que le hecho de lanzarlo en vinilo «le da valor al álbum», y también recordó este primer trabajo de larga duración como «el empezar a creerme que empezaba una carrera, que ya no era esa niña que hacía discos pequeños, sino que entraba en un camino más amplio y con más responsabilidad».
Asimismo, Bonet también dedicó palabras para Catany, a quien «conocí con 18 años» y de quien recuerda que fue «el primero que me hizo fotos cuando salí en un diario». Además, «nada más conocernos ya empezó a fotografiarme» y fue suya la idea de la sesión que acabaría ilustrando la portada del disco: «Yo no entendía lo que quería hacer, pero estoy contenta de haberlo hecho». Bonet también se expresó sobre el Centre Internacional de Fotografia Toni Catany, que debe abrirse en algún momento en Llucmajor, y del que espera «que se inaugure rápidamente» porque «será el paso definitivo para su reconocimiento y es algo importantísimo para los que le queremos». Miquel Àngel Sancho, responsable del sello Blau, adelantó que ya están trabajando en la reedición del álbum Raixa, aunque en esta ocasión solo en formato de CD.
1 comentario
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A ver si reeditan más discos suyos. Lo que hizo Serrat de sacar toda su discografía en dos cofres con un libreto fue algo estupendo.