El cineasta y su mujer, la actriz Mónica Vic, pasaron seis años filmando la vida de su hijo, desde que nació en 2009 con síndrome de Down, al principio como parte de un blog terapéutico para afrontar un diagnóstico inesperado y temido, y después con el propósito de ayudar a perder el miedo a otros ante esa condición. «La gente se emocionaba, me contaban cómo les servía para afrontar sus casos y fue entonces cuando pensé en hacer la película; me compré una cámara mejor y me puse a grabar día a día todo lo que estaba pasando», explicaba Moll a EFE cuando se estrenó el documental, disponible ahora en plataformas como RTVE Play, Filmin y Amazon Prime Vídeo.
«Hay mucho miedo a lo desconocido. Yo he visto cómo la gente mira a Jan, muchas veces con pena, y eso que él no tiene excesivos rasgos. Me gustaría que la película sirviera para que el público vea que no pasa nada, que le puede ocurrir a cualquiera y que se trata de una historia de superación y de aceptación», argumentaba. Durante la pandemia creó la web unidosdesdecasa.com, un espacio de unión en el que cualquiera podía subir sus vídeos y «Sola», una webserie que creó y grabó junto a su mujer Mónica Vic.
Con Barco Pirata documentó audiovisualmente el proceso de creación y construcción de las obras teatrales «Una noche sin luna» y de «Castelvines y Monteses». Bernardo Moll trabajó en cinco largometrajes y más de 20 cortometrajes. «A Bernardo no le vamos a ver más, pero le vamos a seguir sintiendo. Aquí nos quedan Mónica y Jan, que son de la familia», añade la nota de la productora dirigida por Sergio Peris-Mencheta.
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