Júlia Truyol interpreta a Esperança, una camarera de pisos (kelly).

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Cerca del aeropuerto, detrás de las grandes vallas publicitarias, se esconde una zona rural en la que nadie sabe muy bien quién vive, pero cuyos habitantes dependen del turismo e intentan sobrevivir como pueden. Estamos en 2013, en una época marcada por los estragos de la crisis de 2008 y en el seno de la familia Andújar, que vive -o mal vive- en una urbanización ilegal que el nuevo gobierno municipal amenaza con derrocar para construir casas de lujo. Este es el argumento de Llim, la nueva ficción de IB3 y Bastera Films que se estrena este domingo 23 de abril a las 21.40 horas y cuyo guion firman Joan Bellviure, Joan Fullana y Joan Tomàs Martínez.

«La Mallorca de Llim no es la de la típica zona rural de la que ya se ha hablado mucho, ni tampoco de la Mallorca de ciudad, sino de esa Mallorca que está entre ambas zonas», ha avanzado Fullana esta mañana en rueda de prensa. En cuanto a los personajes, el guionista ha detallado que son «aquellos que sirven y que hacen posible que todo esté en su sitio en la Mallorca de escaparate que quieren vender».

Martínez coincide en que es una zona que, «por cuestión de imagen o proyección exterior, no mostramos nunca, pero es un espacio en el que vive mucha gente que merece ser representada, pues es la que siempre sufre los primeros estragos de la crisis».

La productora Bàrbara Ferrer ha señalado que se trata de un proyecto «muy colectivo» en el que, además de IB3 y Bastera Films, también cuenta con la participación de las productoras The Fly Hunter y La Perifèrica, además del apoyo del Institut d'Indústries Culturals del Govern (ICIB). Ferrer ha destacado el carácter experimental de la ficción, que consta de cuatro capítulos de 50 minutos cada uno.

Para Fullana, el experimento reside no tanto en que cada episodio esté contado o centrado en un personaje diferente, sino que en cada uno se vuelve a empezar desde cero, como si se rebobinara una cinta. «Estamos acostumbrados a ver series en las que cada capítulo está contado desde la perspectiva de un personaje. Hace poco vi en Filmin una serie muy buena, El último artefacto socialista, y me recordó un poco a esta idea nuestra. La diferencia es que la historia de Llim pasa durante seis meses y el espectador ya verá esos seis meses en el primer episodio, pero en el segundo volvemos a comenzar desde el principio desde la perspectiva de otro», matiza.

El hecho de que la miniserie se sitúe entre 2012 y 2013, hace una década, permite hablar «de lo que nos está pasando ahora sin hablar del presente». «Ahora estamos en una crisis social post Covid durísima que es, a su vez, un espejo muy claro de la crisis de 2008. Nuestra premisa era coger un hecho histórico cercano que nos permitiera abordar la situación con consciencia y sin caer en esa especie de pornografía que a veces supone hablar del presente», razona.

El director general de IB3, Andreu Manresa, ha incidido precisamente en que se trata de una «historia bella de nueva frontera» que sigue la línea de otras ficciones, como Mai neva a Ciutat, Treufoc, Mòpies o Amor de cans.

La actriz mallorquina afincada en Barcelona Júlia Truyol, conocida por formar parte de la compañía La Calòrica, ha celebrado que se trata de la primera ficción que hace «en casa» y ha contado que es la protagonista del primer episodio, puesto que cada uno está centrado en un personaje diferente y durante seis meses. En su caso, interpreta a Esperança, la mujer de uno de los hermanos de la familia Andújar, por lo que aporta el «punto de género» y que define como «luchadora, ambiciosa y muy sensible». Truyol ha subrayado que Llim es «un drama familiar muy profundo sobre la Mallorca que nos da un poco de vergüenza enseñar y con personajes poliédricos que harán que el espectador se identifique con ellos rápidamente».

Por su parte, Xen Garcinuño se mete en la piel de Toni Andújar, quien, según el actor, es la «oveja negra de la familia y siempre se suele meter en problemas». «Intenta conseguir los objetivos que marca la familia, pero con sus propias armas. Cómo actúa dista de cómo actuaría una personal normal ante una situación así», añade, a la vez que puntualiza que «la estructura no es lineal, por lo que el espectador se irá haciendo unas preguntas que, dos escenas después, quedarán resueltas». Xim Vidal y Rebeca del Fresno completan el elenco principal.

En definitiva, Llim según Fullana, podría verse como una suerte de «falso documental de una historia que no existe, pero que podría existir» que protagonizan aquellos que forman parte del «engranaje oculto de la gran maquinaria que es el turismo, que se supone que nos sostiene». «Es la historia de la clase trabajadora a la que nos vendieron que una clase media era posible y que no ha sido más que un espejismo. Eso quedó demostrado en la crisis de 2008 y también en la de ahora: la mentira de las aspiraciones del futuro, del progreso y de la posibilidad de crecer económicamente y ser alguien que no somos», concluye.