El Teatre Principal de Palma se convirtió en la velada de ayer en la «capital de la lírica» en España, como señaló su director, Josep R. Cerdà, al acoger la gala de los Premios Ópera XXI, una asociación de teatros dedicados al lirismo. Los principales galardones fueron a parar a Ausrine Stundyte e Ismael Jordi, que se alzaron como Mejores Cantantes en un evento dirigido por Marta Pazos.
Al ritmo de la Orquestra de Cambra de Mallorca, con Bernat Queglas a la cabeza, y del Cor del Teatre Principal, bajo dirección de Xisco Bonnín, la gala tuvo como principal motivo los pájaros y su tratamiento en las óperas mientras se reconocía a las diferentes propuestas de varios artistas. La Mejor Nueva Producción, por ejemplo, fue para Villamarta de Jerez y el Cervantes de Málaga por la ópera Diálogos de Carmelitas, estrenada en junio.
Carles Pachón recogió el premio Joven Cantante por su Papageno en La flauta mágica en Viena, mientras que Gustavo Gimeno alzó el de Mejor Dirección Musical por su trabajo en El ángel de fuego. Al Festival Teatro Lírico Español se le entregó el Premio a la Mejor Iniciativa, Intérprete, Dirección o Producción de Repertorio Lírico Español.
La ópera Patagonia, por su parte, fue Mejor Nueva Producción Latinoamericana y el Premio a Mejor Iniciativa de Fomento y Difusión de la Lírica recayó en manos de Les Arts Volant, del Palau de les Arts de València. Finalmente, Miguel Àngel Gómez. Martínez se llevó el Premio Profesional a su trayectoria, el galardón honorífico a una Institución Cultural fue para el Teatre de la Zarzuela y la Mejor Iniciativa de Mecenazgo a la Fundación Castell de Peralada.
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