Pablo López durante su concierto en Son Fusteret. | Laura Becerra

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El cantante y compositor malagueño Pablo López puso el listón bien alto para el reto del ciclo de Trui Son Fusteret con su estilo intimista y, al mismo tiempo, abierto. El pianista presentó Quasi, una sincera y valiente canción con la que uno de los iconos más importantes del pop español actual regresa a la palestra de la actualidad musical con su conmovedora composición personal.

López entró al escenario de Son Fusteret entonando la letra de uno de sus últimos singles, El abrazo más grande de todos los tiempos. Y los fan respondieron entre ritos y aplausos y, es que, parece que la calurosa espera había valido la pena. Con el micrófono en mano recorrió el escenario para ver más cerca a los afortunados que estaban en las primeras filas, para después entonar la siguiente canción. Tan solo necesitó un par de acordes para poner a todos los asistentes a dar palmas.

El cantante, infalible al piano, se entregó a su público y a su cancionero, cargado de éxitos, como La Niña de la linterna, Tu enemigo, El Patio, El Mundo o Lo saben mis zapatos, todos ellos temas que fueron coreados por su público mallorquín, donde, una vez más, la complicidad se demostró desde que puso un pie en el escenario.

Durante casi dos horas, el artista repasó algunos de sus mejores temas en lo que ya se ha pasado a convertirse en uno de los conciertos de este verano en Mallorca.