Entre sus primeros escritos de juventud y Mal Pas hay un lapso de años y años dedicados a los guiones de series en TV3. Morell suma cientos de episodios escritos para Ventdelplà, Laberint d'Ombres, Nissaga de poder o El cor de la ciutat. Dos décadas de «trabajar prácticamente todos los días de la semana», explica la autora que aunque sí se estrena en narrativa literaria, no se puede decir que sea lega a la hora de narrar historias con tanto recorrido televisivo: «Tengo un total de 3.300 piezas de guion en la SGAE», confirma.
Por ello, Morell explica que «hacer guiones me ha enseñado porque he podido darle suspense a la historia», pero lo cierto es que Mal Pas tiene en sí misma una premisa lo suficientemente intrigante. La historia narra amores que hacen daño, como señalan desde la editorial, y la propia autora explica que va «sobre las elecciones que tomamos cuando estamos enamorados y las dependencias que se pueden generar si esas decisiones son equivocadas». Sobre esto último, de hecho, matiza Morell que «cuando estamos enamorados no sabemos que son equivoadas».
Real
Ambientada en la zona de Alcúdia, el nombre de la novela hace referencia a la zona del Mal Pas, donde dos historias se sobreponen y tienen en común una casa que existió y existe en la vida real, un lugar «del que me enamoré cuando lo vi por primera vez», confiesa la autora. Fue allí, de hecho, donde y cuando se dijo también a sí misma: «Tengo que escribir una historia que ocurra aquí».
Eso es lo que hizo con Mal Pas, ambientar una trama en la que se mezclan las cosas que ocurren en la vida real con la literatura que se extrae de ellas: «Has de contar las cosas que pasan a tus amigos, en los diarios, a ti misma, porque es imposible no escribir desde el yo, tus sentimientos y tus puntos de vista».
Ese aspecto realista está presente en la novela a través de los personajes, ya que «se reconoce perfectamente el Mal Pas, el teatro romano de la entrada a Alcúdia, la Vila y además me interesaba mucho las voces del pueblo, las de las mujeres que salen a tomar el aire al anochecer y sus diferentes versiones, algo muy bonito en literatura, no quearte con una sola realidad».
Con Mal Pas, Morell ha intentado liberarse de algunas constricciones a la hora de hacer guiones, «como enriqucer lingüísticamente a los personajes», y a la sensación de alegría que surgió con la publicación de su primera novela, llega la de «nervios de punta», pero con la convicción de «que la experiencia creativa ha sido muy buena» porque «creo que ya sí he encontrado mi voz».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.