El fin de semana pasado, el Mutante celebró su fiesta de despedida de este emblemático edificio, que a lo largo de los años ha acogido locales emblemáticos, como el Virus en los 90 o, más recientemente, la Sifonería, y ahora se convertirá en un hotel.
En estos últimos dos años, la sala ha acogido numerosos conciertos de bandas locales y foráneas, desde Fresones Rebeldes a Cabrón, además de horas y horas de música alternativa y bailoteo a cargo de pinchadiscos como el baterista de Sidonie, el cantante de León Benavente, Dj Amable o Chup&Chup Dj’s. Su particular tardeo, La Tarde Indie, se convirtió en todo un fenómeno para los amantes de la música underground y fue, en palabras de David Valle, socio fundador del Club Mutante, «ha sido nuestro caballo ganador, con el que nos hemos hecho un hueco en la oferta de los sábados por la tarde y fue cogiendo una dimensión cada vez mayor, siempre huyendo de los convencionalismos y la música comercial».
«En el fondo, lo que hemos hecho ha sido replicar todo lo que ya veníamos haciendo en el Maraca, mi otro local, y trasladar su esencia», resume Valle, quien se muestra satisfecho de «la traca final del último mes, con una fiesta de despedida que ha sido memorable y en la que hemos sentido el apoyo y el cariño de muchísima gente».
Sea como sea, por apoteósica que haya sido la despedida, no va a ser por mucho tiempo, ya que el equipo del Club Mutante se prepara para abrir en breve una nueva sala, de la que solo se puede adelantar que estará en Palma, pero «en una ubicación mejor».
«Como nuestro propio nombre indica, seguiremos mutando, aunque mantendremos la esencia de lo que venimos haciendo, apoyando a las bandas locales, trayendo de fuera grupos relevantes de la escena underground y programando sesiones con la mejor música alternativa», concluye.
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