El mallorquín Rubén Villoria posa con el Óscar que su equipo ganó por el trabajo en 'El libro de la selva', de Disney. | R.C.

TW
0

Zack Snyder y Netflix se han unido para crear Rebel Moon: La niña de fuego, primera parte de una space opera de primer nivel: naves espaciales, una galaxia en guerra, grupos rebeldes y hasta algo muy parecido a los sables de luz de Star Wars. Se trata de una de las grandes apuestas del gigante del streaming para este año y llegará a las pantallas el 22 de diciembre con el característico exceso visual que Snyder suele aportar a sus cintas, las cuales tienen una importante cantidad de efectos visuales. Supervisando parte de estos ha estado durante el último año el mallorquín Rubén Villoria, como parte de Framestore, empresa puntera en su sector. Villoria, que repite en una producción de Snyder tras Army of the Dead, da algunos de los detalles de lo que ha sido su trabajo, el cual continuará estos meses con la segunda parte de la saga: La guerrera que deja marcas, que llegará en abril de 2024.

Que la cinta recuerde a Star Wars no es algo casual. El proyecto fue pensdo por Snyder para estar en ese universo, pero finalmente será una historia independiente en la que una colonia de los confines de la galaxia afronta una tiranía ante la que se levantan en armas. Entre los actores protagonistas se encuentran Sofia Boutella, Charlie Hunnan y Jena Malone, entre otros.

Sofia Boutella es Kora en 'Rebel Moon', protagonista de la historia de Snyder.

Villoria describe él mismo su labor como «supervisor de efectos visuales», una «combinación de trabajo técnico, artístico y de gestión» que une «el desarrollar no solo gran parte de los efectos principales, como las espadas de energía, sino en crear herramientas y flujos de trabajo para que el equipo pueda usarlas a lo largo de todo el proyecto».

Se trata, pues, de una parte «artística muy ligada a la técnica» que busca no solo que los efectos «resulten visualmente interesantes y estén a tono con la historia». A su vez, su tarea principal es una suerte de coordinación y dirección de equipo que «me encanta porque el nivel de exigencia es alto en muchos aspectos y te garantizo que nunca te aburres», reconoce.

REBEL MOON
Doona Bae interpreta a Nemesis, portadora de espadas de energía, uno de los efectos supervisados por el equipo de Villoria.

Historia

Sobre Rebel Moon, el isleño la caracteriza como «Star Wars sin sutilezas», una «historia sobre la lucha contra la opresión en formato space opera» que, como otras cintas de Snyder, autor de películas como 300, Amanecer de los muertos o Escuadrón Suicida, se caracteriza por una fuerte importancia de efectos visuales: «Cuando trabajas para un director como Snyder, en general sabes que la carga de efectos va a ser alta» y con cintas que «tienden al exceso» porque le «gusta recrearse en detalles dramáticos y cambia de ideas con bastante frecuencia», por lo que ha debido juntar «una organización bastante sólida para afrontar una producción así de grande, pero al mismo tiempo tener mucho margen para la improvisación y la adaptabilidad».

REBEL MOON
Instante del filme en el que se puede aprecar el uso de efectos visuales.

Por otro lado, tal y como destaca el propio Villoria, «la carrera de Snyder es muy difícil de concebir sin el acompañamiento de los efectos visuales», ya que es un cineasta que busca «impactar» y lo hace por «saturación», significando que no basta con «que en pantalla una acción heroica esté adornada con chorretones de sangre, sudor y fuego, además lo va a poner a cámara lenta, luces contrastadas y colores saturados» y estará «empaquetado con una banda sonora prima hermana del Carmina Burana». Todo ello, muy difícil de conseguir «sin la ayuda de los VFX, especialmente el speed-ramping», es decir «imprimir acelerones súbitos a planos que se muestran en cámara ultra lenta». Una dificultad técnica ante la que Villoria destaca «con orgullo que hemos resuelto con gran soltura».

El resultado, que podrá verse el 22 de diciembre, es «una física y una óptica que funcionan adaptándose a lo que debería ser la realidad, sino también a los deseos estéticos de Snyder», todo ello un «esfuerzo tremendo para todo el equipo».