María Zaragoza ofreció una charla el viernes en Can Sales justo después de ser nominada al Goya por el corto ‘Cuentas divinas’, del que firma el guion. | Jaume Morey

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Cuando la escritora María Zaragoza (Madrid, 1982) supo que el cortometraje Cuentas divinas, cuyo guion firma, estaba nominado al Goya, estaba preparando las maletas para venir a dar una charla en la Biblioteca Can Sales de Palma. Concretamente, la autora –que tiene familia en Mallorca por parte paterna– ofreció este viernes por la tarde la conferencia Los libros arden mal, basada en el exhaustivo proceso de investigación de cinco años que llevó a cabo para escribir La biblioteca de fuego (Planeta), que ganó en 2022 el Premio Azorín de novela, y que «destapó la historia de las bibliotecarias que en los años 30 llevaron a cabo el rescate del patrimonio bibliográfico desde antes de la Guerra Civil y también campañas de alfabetización».

«Llegué a todo esto buscando una historia que quería contar desde hacía muchos años sobre por qué cada vez que se intenta imponer un pensamiento único lo primero que se ataca son los libros, con lo difícil que es que la gente se acerque a leer», señala Zaragoza, que hace referencia a la quema de libros que se llevó a cabo en el patio de la Universidad Central de Madrid el 30 de abril de 1939.
El objetivo de la charla, señala, era poner en valor el trabajo de las bibliotecarias y, a su vez, hablar de los «mecanismos que nos llevan a fijarnos en los libros para decidir lo que es desechable y lo que no» y dejar claro que «la censura no admite medias tintas». «Al final, intentar callar a alguien sea, a pesar de lo horrible que sea lo que dice, causa simpatía», avisa.

En cuanto al cortometraje Cuentas divinas, dirigido por Eulàlia Ramon y que cuenta con las interpretaciones de Celia Freijeiro, Fele Martinez y Marina San José, está protagonizado por Mónica, «una mujer normal con una vida también normal en un lugar cualquiera de cualquiera de estos tiempos modernos». «Sin embargo, un buen día, por un detalle sin importancia que podría haberse solucionado como cualquier otra desavenencia previa, mata a su marido. Descubre así el crimen como sustituto de los ansiolíticos, la liberación de todo moralismo», reza la sinopsis.

En este corto, que puede verse en Movistar +, «nos estamos riendo un poco de la necesidad de la sociedad actual de estar a la última también en los códigos morales, que cambian súper deprisa. Y la gente no se da cuenta hasta que se ve superada por no llegar a todo», apunta Zaragoza, que se estrena con este proyecto en el séptimo arte.

Así las cosas, Cuentas divinas en realidad trata de la «ansiedad, que es la gran enfermedad de nuestro tiempo». «Viene de una malísima mezcla de estar sobreexpuestos constantemente, tanto nosotros mismos como producto como de los productos de los demás. Todas las redes se basan en la envidia. Además, lo que ves ahí produce la sensación de que todo está conseguido de inmediato y que, lo que se logra con algo de tiempo significa que vale menos; es decir, tienes que conseguirlo todo y ya. Para más inri, da la impresión de que cualquier error es para siempre. Es como si estuviéramos rodeados de ojos que lo analizan todo por si la fastidias», matiza Zaragoza, que destaca el humor negro con el que se abordan todas estas cuestiones.

Habrá que esperar al 10 de febrero, el día de la gala de los 38 Premios Goya -que se celebrará en Valladolid- para saber si finalmente el filme se lleva el ‘cabezón', sin duda la guinda del pastel para una trayectoria en la que ya acumula más de una veintena de galardones.