La Mallorca Film Commission entrega a los premios cortos que convocó el pasado marzo

Así pues, el primer premio del concurso, dotado con 6.500 euros, va a parar a Guillem Miró, autor de La Nau, y a Toni Bestard, director de Semillas. Ambos se llevan cada uno la cantidad citada por sus respectivas cintas, la primera protagonizada por Miquel Gelabert haciendo de pagés en contra de un misterioso aparato que perturba la tranquilidad de su huerto; y la segunda, protagonizada por Yaiza González, una emotiva historia ambientada en la Guerra Civil en la que no hay diálogos y en las que la imagen tiene todo el poder.

El segundo premio recae en los cineastas Miki Durán y Miki Marqués, que se llevarán cada uno 3.500 euros por Ben y Zama respectivamente. La primera, una historia sobre un joven inglés preparándose para la prueba supuestamente deportiva más importante de su vida: una competición de balconing. La segunda, una historia sobre los primeros instantes de un inmigrante que llega en patera a las costas mallorquinas y cómo es recibido por las autoridades.

Finalmente, el tercer premio, dotado con 2.000 euros para cada galardonado, recae en El Nido, de David Ordinas, y Otomaniki, de Joan Bover. El primer título, una comedia dirigida por el presentador y actor que, por cierto, también actúa en Zama, sobre una mujer que debe endosar un horrible piso de alquiler a la siguiente visita si quiere mantener su trabajo. Por otro lado, Otomaniki es un documental dirigido por el autor de Ulysses y Dear Michael, que sigue a Juanjo Monserrat, cantante y compositor que se labró fama en Japón a raíz de dominar el instrumento conocido como otamatone.

Hay también un cuarto premio entregado por las propias redes sociales que cae en las manos de Miki Marqués de nuevo por Zama y que está recompensado con 1.000 euros. Algunos de los cortos pueden verse todavía en las redes sociales de la Film Commission.

En total, 24.000 euros en premios que se reparten entre varios de los cineastas de la Isla que con sus miradas sobre aspectos distintos de Mallorca ayudan a exportar una imagen diferente de nuestro entorno a través del arte audiovisual.