La conselleria de Cultura da marcha atrás a las revocaciones que el ICIB reclamaba

Todo se remonta al mes de julio, cuando algunas productoras audiovisuales de las Islas comenzaron a recibir requerimientos por parte del ICIB, dirigido entonces por Cristina Llambías y cuya plaza está ahora en concurso, que reclamaban la devolución de importes por gastos relacionados con proyectos ejecutados en algunos casos hacía cuatro años.

Como detallaron en su momento fuentes de APAIB, se trataba de notificaciones por «expedientes ya pagadas y cerrados» en las que se exigía la devolución de un dinero ya entregado por proyectos ejecutados y, además, con intereses por varias razones, entre ellas la no aceptación de los gastos vinculados que son aquellos destinados a los socios de la productora, como por ejemplo si uno de ellos es guionista, y que suelen ser familiares, ya que se trata de empresas pequeñas.

Esta medida, la de la revocación, que es obviamente legítima y legal, fue una sorpresa para las productoras porque según APAIB y los abogados consultados por esta asociación en su momento entendían que esos mismos gastos se autorizaban de manera tácita al ser aprobada la cuantía por parte del ICIB y este, además, concedía la ayuda.

La problemática paralizó varios proyectos y otorgó una sensación de inseguridad jurídica enorme a las diferentes productoras que veían ahora cómo proyectos realizados y pagados podían ahora ser un quebradero de cabeza al reclamarse estas cuantías.

Por esta razón, APAIB solicitó a Jaume Bauzà, conseller de Cultura, Turisme i Esports, que solucionara este problema que ponía en riesgo no solo la viabilidad de nuevos proyectos, sino la existencia misma de algunas productoras que no podían hacer frente a estas revocaciones. Ahora, el informe de la Advocacia de la Comunitat Autònoma pone punto final a la situación paralizando estas revocaciones y dando la razón a la interpretación de la propia APAIB, permitiendo que esos proyectos paralizados se retomen y extrayendo a las productoras de la «situación de indefensión y amenaza de ruina» en que se encontraban.

APAIB, por otra parte, agradece a la conselleria el diálogo y el esfuerzo demostrado durante estos meses para solucionar este problema y confía en que suponga un punto de inflexión que necesita el ICIB para convertirse en una institución que dé impulso a las industrias culturales dejando atrás las diferentes problemáticas y encontronazos que se han ocasionado.