Este martes 30 de enero se conmemora el veinte aniversario de Es Baluard Museu de Palma con un programa especial que incluye una exposición, charlas, danza y conciertos
Es Baluard Museu d'Art Contemporani de Palma. | R.C.
El 30 de enero de 2004 abría sus puertas uno de los equipamientos culturales más ambiciosos de las últimas décadas: Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma. Un espacio que ha iluminado durante dos décadas el panorama cultural como faro de innovación artística y un testimonio vibrante de la creatividad contemporánea. Su puesta en marcha, que contó con un presupuesto de 12 millones de euros, fue posible gracias a la conjunción de la iniciativa privada y de las instituciones públicas: el Govern balear, el Consell, el Ajuntament de Palma y la Fundació d'Art Serra. Para conmemorar una fecha tan especial, desde el museo han preparado una programación especial que incluye una exposición basada en una revisión de la Colección del centro, conferencias y muestras de música y danza.
El potente proyecto de Es Baluard comenzó a gestarse en el año 1999, cinco años antes de ser una realidad, impulsado por quien fuera presidente de la Fundació d'Art Serra y editor de este diario, Pere A. Serra; el entonces alcalde de Palma, el ‘popular' Joan Fageda; y el responsable del área de Urbanismo, Carlos Ripoll.
Así, el edificio principal fue diseñado por los arquitectos Lluís García-Ruiz, Jaume García-Ruiz, Vicente Tomás y Ángel Sánchez Cantalejo, un proyecto respetuoso con el entorno patrimonial e histórico que le rodea y aloja, la histórica muralla renacentista, y con una superficie total de 5.027 m², de los que 2.500 se destinan a espacios expositivos. Está dividido en tres plantas que se relacionan con el exterior, con las murallas y entre sí mediante rampas, claraboyas y grandes balcones interiores, buscando la idea de calle interior, a los que hay que sumar el antiguo y espectacular Aljub.
Desde su inauguración en 2004, Es Baluard se ha erigido como un epicentro dinámico que fusiona la tradición mediterránea con las vanguardias más audaces. La arquitectura moderna del museo, que se alza majestuosamente en la ciudad, es un reflejo de su compromiso con la excelencia artística y su deseo de ser un puente entre el pasado y el futuro. Con sus galerías espaciosas y su enfoque interdisciplinario, Es Baluard se ha convertido en un laboratorio de ideas, donde las expresiones artísticas más contemporáneas se encuentran y dialogan.
Unos inicios que no fueron «fáciles», cuenta a este diario quien fuera la segunda directora del museo, la comisaria de arte independiente Marie Claire Uberquoi, «porque había que poner en marcha un museo y todo lo que ello conlleva». Narra Uberquoi -que sucedió en el cargo a Teresa Pérez-Jofre- que «tenía muchísima ilusión de darlo a conocer, pensé que este museo podría tener una vocación internacional muy importante por su situación, su historia artística y los numerosos artistas que han pasado por la Isla procedentes de muchos países diferentes». Recuerda, sobre todo, exposiciones como la de Joan Brossa y la «magnífica intervención» de Jaume Plensa en el Aljub.
Uberquoi salió de Es Baluard tras el cambio político de 2007 y la alcaldesa socialista Aina Calvo nombró a la periodista y gestora cultural Cristina Ros, que ostentó el cargo hasta 2012, durante los peores años de la crisis de 2008, cuando llegó al museo Nekane Aramburu. «Fueron unos años dorados, efervescentes a pesar de las dificultades económicas en las que me encontré sumido a Es Baluard», rememora quien fuera la responsable durante seis años, «la más longeva», hasta marzo de 2019. Un periodo en el que el museo «se abrió a toda la ciudadanía y a los creadores de todo tipo. Una perspectiva abierta y horizontal que igualmente buscaba la excelencia». Prueba de ello «es la gran labor realizada con el equipo educativo en los diferentes barrios y con colectivos diversos». También destaca «el programa de formación para artistas, Les Clíniques, que ahora es la generación que gana premios y está profesionalizada».
Pandemia
Poco después, a principios de 2020 y ya con la última directora al frente, Imma Prieto, la pandemia del coronavirus obligó a ‘cerrar' el mundo, también los museos, y a nosotros en casa. Unos tiempos complicados que, al mismo tiempo, aceleraron la revolución digital. Poco después llegaría uno de los grandes hitos de Es Baluard: a finales de 2022 acogió el congreso mundial de museos CIMAM, presidido por el rey Felipe VI, con invitados de excepción y consolidando la presencia del museo en el mapa internacional.
A lo largo de estos 20 años, Es Baluard ha abrazado una diversidad de formas artísticas, desde la pintura y la escultura hasta la instalación multimedia y la performance en vivo. Ha albergado exposiciones que desafían las convenciones, presentando obras de artistas locales e internacionales que provocan reflexiones profundas sobre la sociedad, la identidad y la condición humana, fomentando también la participación de la comunidad y abriendo un diálogo continuo sobre el arte contemporáneo.
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