Forteza estuvo involucrada en las actividades que programa el Ajuntament y no oculta que el año en honor de su padre la cogió desprevenida: «No nos lo esperábamos, pero estoy muy emocionada». Reconoce también que hay «mucho trabajo detrás» porque «no es nada fácil producir una obra» y se contó con ella para el cásting del los actores, la recopilación de documentación para la muestra que el Teatre Xesc Forteza acoge sobre el actor homenajeado y, en general, su participación es máxima.
Sobre la propia Ca ses Monges, la función que su padre escribió y estrenó en el Rialto en el 86, el resultado de la nueva versión dirigida por Torres le parece que ha quedado «muy bien» y es consciente de que «hay nervios» entre los involucrados, sí, por «la responsabilidad» que supone, sobre todo en el caso de Bernat Mayol, actor que da vida al personaje que interpretaba su padre, pero todos están dando «el do de pecho» y Forteza no tiene más que buenas palabras para todo el equipo que han logrado crear «una obra diferente, sí, pero divertida y perfecta, con la esencia» que le imprimió su padre.
En lo referente al reconocimiento que Xesc Forteza tiene hoy en día, más allá del homenaje, para su hija es algo que «depende» de en qué ámbito se pregunte. Para ella, «si hablamos del público, la figura de mi padre no está reconocida, está reconocidísima, amada, querida y nunca olvidada» y explica que «todos los días me llama gente para decirme algo sobre él». Sin embargo, en otros ambientes, «pues no sé qué decir», detalla Forteza que explica que «en la escuela de teatro no se le menciona y está un poco olvidado», algo que le sorprende porque no deja de ser «una figura irrepetible en su tipo de teatro».
No obstante, a pesar de todo, sí considera Forteza que «el hecho de que le reconozca el publico es lo importante porque al final es para quien trabajaba y lo que realmente vale la pena», juzga la hija del artista. Además, añade que a su padre le hubiera gustado mucho cómo ha quedado la obra, pero que le «hubiera sorprendido» el hecho de que «25 años después le recuerde la gente o que en Palma haya un teatro que lleve su nombre o el hecho de que gente que ni había nacido siga hablando de Majòrica».
Por ello, todo es poco para recordar a alguien a quien, como es normal, su hija no recuerda como actor ni como «Xesc, sino como papá», una persona «entrañable, con mucho sentido del humor y risas, pero diferentes a las del teatro, con muchas horas de pescar, de viajar juntos, leer» y que, sentencia, la hace sentirse muy afortunada porque «no podría haber tenido un padre y una madre mejores».
7 comentarios
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Desde GRANADA: Yo estuve en su casa varias veces en C/ Vallori en mis primeros andares ( nunca mejor dicho ) como cartero.
Que pena que no salga ningun actor como tu padre pero es que tu padre era unico
Como no se va a recordar a un hombre que desde el principio vio que nos querían cambiar el mallorquín por el catalán…. Fue de los primeros y si no se le han hecho más homenajes es precisamente por haber sido un MALLORQUÍN LEAL.
Pues no te sorprendas. Yo aún añoro su sentido del humor y los buenos ratos que me hizo pasar.
A los buenos artistas siempre se les recuerda..y su señor padre lo fue
Catalina, tu padre era conocido de mi abuelo....se le recuerda con muchísimo cariño y no se le olvida
Es normal que los mallorquines se acuerden aún de Xesc Forteza. Era un grande de la comedia.