La de este miércoles fue la primera jornada de la feria de arte contemporáneo de Madrid, que finalizará este domingo. | Chema Moya

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Los galeristas mallorquines, presentes en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco, inaugurada este miércoles y que permanecerá abierta hasta el domingo, esperan una respuesta de los coleccionistas y de las instituciones tras dos años de «lentitud en el mercado».

Pelaires, L21, Kewenig y Fermay, que participan en la 43 edición de Arco, se mostraron contentas por la masiva presencia de profesionales del mundo del arte, en el primer día de una feria que reúne 205 galerías procedentes de 36 países.

«La novedad de este año es que importantes instituciones nacionales e internacionales se han interesado por la obra de dos de nuestras artistas: Inés Zehna y Ana Laura Aláez», explicó el responsable de la veterana Galería Pelaires, Frederic Pinya. «La afluencia de profesionales y la respuesta de los coleccionistas es positiva en esta edición. Arco ha mejorado y sigue siendo una feria de referencia nacional e internacional», señaló Pinya, que mostraba en la solapa de su americana una chapa con la frase ‘IVA cultural, ya'.

«Es muy difícil competir en el mercado europeo con un IVA del 21%. Cuando adquirimos una obra fuera pagamos cero, pero si la he de vender en el extranjero debo grabarla con un 21% y eso nos impide ser competitivos», agregó.

En el caso de Kewenig, este año acude con un estand de menores dimensiones y tres artistas en liza: el uruguayo, afincado en Mallorca, Marcelo Víquez; el prestigioso Christian Boltanski y la joven Johanna Dumet. «Los últimos dos años no nos ha ido demasiado bien en Arco. El mercado internacional va lento. Pero hay que estar en Madrid. En esta ocasión con piezas que se mueven alrededor del mundo del circo, motor creativo de Dumet», indicó Cinta Villapadierna-Kewenig. «Hay demasiadas ferias en el mundo y los coleccionistas deben decidir adónde van», añadió, en referencia al único pero que le pone a Arco. «En cuestión organizativa es una feria perfecta».

L21 Gallery, gestionada por Óscar Florit, apuesta este año, el décimo que acude a Arco, el octavo en el programa general, por hacer visible el mundo de las artistas. «Presentamos una oferta creativa muy variada, haciendo hincapié en el estand, de paredes crudas, y con un ambiente íntimo y especial», destacó el encargado del espacio, Zé Ortigao. Entre las obras de 22 artistas –solo tres hombres–, sobresale la creatividad de la mallorquina Fátima de Juan.

Cerca, en el Espacio Opening de nuevas y jóvenes galerías, Antoni Ferrer, de Fermay (fundada hace año y medio), muestra los trabajos de tres artistas prometedores: Nadia Barkate (recuerda a los Caprichos de Goya), Damaris Pan (colores y formas rotundas) y la mallorquina Elisa Braem (llamativas esculturas). «Arco es el escaparate perfecto para dar a conocer a nuestros jóvenes creadores», aseguró Ferrer, que espera una feria con actividad y un balance positivo. «Estar aquí representa un gran espaldarazo a nuestro proyecto».

Apuesta

Una apuesta clara por el arte joven lo representa el stand del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), donde se exhibe con éxito la poderosa instalación de Isabel Servera, natural de la localidad de Artà. «Quiero reflexionar sobre los diferentes accesos a los espacios», afirmó. Y es que su obra, titulada Perímetro de seguridad comisariada por Pilar Cruz, se asemeja a un espacio precintado por la Policía.

El material de las cintas que acotan el estand está elaborado en algodón y plástico, y lo ha confeccionado Servera con una técnica tradicional de telar manual. Además, las piezas del almacén, donde solo puede acceder el público VIP, recupera la técnica de la ‘llata' (garballó) y palma como hacían sus abuelos en su pueblo natal.

Además de las galerías, están presentes Susy Gómez, en la Galería Giorgio Persano; Robert Ferrer i Martorell, en Espacio Valverde; y Bernardí Roig, en Max Estrella (serie Dibujos al raso, de 2022) y Miguel Marcos.

«Estoy más que contenta de acudir a Arco ya que se cumplen 30 años de mi primera participación, cuando aporté obras fotográficas a una feria que carecía de este tipo de obras», indicó Gómez, quien muestra un cuadro de gran formato, creado a partir de una página de una revista de moda, en la galería italiana Giorgio Persano, el espacio en el que debutó aquí en 1994. «Es un trabajo de 2023 performativo sobre los estereotipos femeninos».

Por su parte, Ferrer i Martorell exhibe piezas que mostró en la Fundación Chirivella Soriano. «Se inscriben en mi nueva línea de investigación sobre la línea de Proporciones. Aporto una pieza más trabajada, híbrido entre escultura e instalación», dijo quien ya lleva seis ediciones de Arco. «Hay que estar en Arco, por proyección y por contactar con coleccionistas internacionales», finalizó.