Foto de familia con el equipo de la producció, el director del Principal, además de los representantes políticos presentes en el acto. | Jaume Morey

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El colofón final de la XXXVIII Temporada d’Òpera del Teatre Principal de Palma será uno de esos que se recuerdan. Se trata de Roméo et Juliette, el clásico de Shakespeare filtrado por Charles Gounod para llevarlo al lenguaje lírico. Es, además, un estreno absoluto, tal y como explicó el nuevo director del Principal, Miquel Martorell, al destacar que «nunca se ha visto en la Isla». En total se movilizarán 143 trabajadores para las funciones previstas para los días 22, 24 y 26 de mayo que supondrán, como decimos, el broche de oro con esta producción con vestuario de Christian Lacroix, la participación de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears dirigida por Frank Villard, además de las voces del Cor del propio Principal.

La vicepresidenta del Consell insular y consellera de Cultura, Antònia Roca, destacó la «grandísima expectación» que despierta esta obra, algo que no solo ocurre de cara al público, que casi ha agotado las entradas disponibles, sino también internamente. Fue el propio responsable del Principal, Martorell, quien señaló que en cada «ensayo nos emocionamos al ver este escenario» en relación a la puesta en escena dirigida en esta reposición por Céline Gaudier.

Entre otras cosas, Martorell comentó que han «disfrutado de montar» y que en líneas generales «esto genera alegría y cultura» antes de dar paso al director musical, Frank Villard, quien en un español cercano a la perfección expresó sentirse «muy feliz de estar aquí en este maravilloso teatro» y agradeció la «acogida» dada por el equipo.

A su vez, sobre su cometido en la dirección musical, avanzó algunas características de lo que escuchará el público en las diferentes funciones de la obra y que será una «música muy directa con mucha emoción» que cuenta con una «orquestación muy transparente» y con una «intención melódica que nunca se para hasta el final» y que goza de «un uso muy inteligente de las tesituras de los cantantes para que se entienda mejor el texto y sea lo más emocionante posible».

Por su parte, la directora de escena, Gaudier, reiteró lo «felices y contentos» que se hallan de estar en Palma al frente de lo que describió como «una producción simple, pero sincera». La Julieta particular de esta ópera, interpretada por Génesis Moreno, se mostró entusiasmada por su «debut» triple: en Mallorca, en España y en el rol mismo que encarna. Sobre el resto de la obra, reivindicó su «frescura, dinamismo y belleza» y que «respeta los matices de la historia y el trabajo musical del maestro».

En cuanto a Romeo, interpretado por Juan Noval-Moro, hizo suyas las palabras de su compañera para reiterar la buena sintonía de todo el elenco, que se comunican en una buena mezcolanza de idiomas.

Finalmente, José Manuel Sánchez, que interpreta a Tybalt, reflejó su «orgullo» por poder estar en el Principal de Palma actuando, al ser él mallorquín, y agradeció lo fácil que es «trabajar con gente apasionada de la música» en referencia a sus compañeros.

El resto del equipo lo forman un buen nutrido grupo de cantantes, entre los cuales también se cuentan varios miembros del Cor del Principal que dan un paso al frente además de verse en la tesitura de bailar.

En cuanto a la escenografía, la propuesta se ambienta en el sur de Italia en una suerte de ágora en la que no hay diferencias entre los Capuleto y los Montesco, sino que la igualdad impera, con sus batallas y disputas, claro, pero juntos.