De izquierda a derecha, Chus, Cati, Jose Luis, Víctor y Nando, el grupo de mallorquines en el concierto de AC/DC.

TW
4

A unos cuantos cientos de kilómetros al sur de la capital, donde Taylor Swift hacía retumbar el Santiago Bernabéu, los amantes de la música tenían otra cita tan o incluso más importante que la de la estadounidense y, a pesar del equipo de sonido de la autora de Cardigan, probablemente más estruendoso. Como un relámpago seguido de un trueno. Hablamos, claro, de la mítica banda . Los británico-australianos actuaban en la Cartuja de Sevilla ante 60.000 espectadores en un concierto que tiene un sabor a despedida, como casi todo lo que hacen las leyendas, y que no quisieron perderse un grupo de mallorquines que viajaron hasta la capital andaluza para disfrutar del rock de los electrizantes AC/DC.

CONCIERTO DE AC/DC EN SEVILLA
Un instante del concierto con Angus Young en primer plano y Brian Johnson en el fondo.

José Luis Coll es uno de los isleños que forman parte de la expedición que se ha desplazado hasta Sevilla y no oculta su satisfacción por la experiencia vivida: «Ha sido espectacular». Junto a él iban Chus, Cati, Nando y Víctor. El último es el único que vive en Sevilla desde hace 15 años. Todos ellos, desde la grada, pudieron disfrutar ayer como los otros 60.000 espectadores que les acompañaron de los grandes éxitos de la banda que arrancaron la velada con el If You Want Blood (You've Got It), al ritmo de la incombustible guitarra de Angus Young y la característica voz raspada de Brian Jonhson.

Le seguirían poco más de dos horas de música sin pausas ni concesiones en las que sonaron los pilares de la catedral del rock que es AC/DC. Back In Black, Thunderstruck, Sin City, You Shook Me All Night Long, la mítica Highway To Hell, como no, y acabaron con otro himno: Let There Be Rock. Fue tal la acogida del público que los bises no se hicieron esperar y AC/DC remató la noche con dos de esos temas que brillaban por su ausencia en el concierto: T.N.T. y For Those About To Rock (We Salute You).

Imagen tomada por los mallorquines antes del inicio del concierto de AC/DC.

La energía que desprendieron los miembros de la banda no pasó desapercibida y los mallorquines señalan no solo que «están en forma» sino que aunque todo huele a despedida y ellos iban «con la idea de que no los íbamos a volver a ver» no lo tienen tan claro porque «les hemos visto muy bien». En líneas generales y a modo de resumen, el concierto fue «todo lo que esperábamos de una banda como esta» con sus greater hits resonando en el Estadio de la Cartuja ante 60.000 fanáticos.