Imagen del Mallorca Live Festival en 2023 | M. À. Cañellas

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El Mallorca Live Festival vuelve con fuerza en 2024, prometiendo ser el evento musical del año en Baleares. Del 13 al 15 de junio, el Antiguo Aquapark de Calvià se transformará en un epicentro de música, arte y diversión, atrayendo a miles de amantes de la música de todo el mundo. Este año, los carteles los encabezan artistas nacionales e internacionales de gran evergadura como Aitana, Rels B, Blondie o Pet Shop Boys, los cuales cantarán sobre el escenario en un evento que se preve que sea irrepetible. Se trata de un festival que, sin duda alguna, nadie querrá perderse, incluidos los niños y adolescentes que quieren disfrutar de la música en directo. Así, en este artículo te explicamos si los menores pueden acudir al Mallorca Live Festival y, de ser así, cuales son las condiciones para su entrada.

Según especifica en el festival en su página web, todos los menores pueden acceder al recinto donde se celebrarán los conciertos, aunque la situación puede ser distinta dependiendo de su edad. Por ejemplo, los menores hasta los cinco años incluidos tienen entrada gratis al festival, pero deberán acudir con sus padres o tutores durante todo el espectáculo. Lo mismo ocurre para los niños entre los 6 y 11 años, lo único que deberán pagar una entrada estándar con un 25 por ciento de descuento.

La situación ya cambia entre las edades de 12 y 15 años. A partir de ahí, los menores deberán pagar el precio completo y, además, deberán estar acompañados de sus padres o tutores en todo momento. No es el caso, por contra, de los adolescentes entre 16 y 17 años, los cuales podrán acceder al festival por su cuenta siempre y cuando lleven un a hoja de autorización firmada por sus padres o tutores en los que el festival se exonera de toda responsabilidad de lo que le ocurra a los menores. Esta hoja puede ser consultada a través de este enlace. Igualmente, el festival requerirá a los padres acompañantes que lleve un DNI, pasaporte, libro de familia o documento legal para, por una parte, probar que son los progenitores del menor, y por otro para eximir a la organización del evento de la responsabilidad de estos.