El concierto de Underworld en el Mallorca Live ha causado sensación. | Miquel À. Cañellas

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El Stage Estrella Damm del Mallorca Live Festival se ha transformado este viernes en una electrizante odisea de música y luz con la llegada de Underworld. Karl Hyde y Rick Smith, los cerebros detrás de esta icónica banda británica de música electrónica, han entregado una actuación que capturó la esencia de su carrera y dejó al público de Calvià en un estado de éxtasis colectivo.

Desde los primeros pepinazos, como Rez/Cowgirl, ha quedado claro que Underworld estaba dispuesto a ofrecer una experiencia en todos los sentidos, combinando maestría musical con una producción visual deslumbrante.

El repertorio de la noche fue una cuidadosa mezcla de clásicos y material más reciente, destacando su habilidad para evolucionar sin perder su esencia. La energía de Hyde en el escenario ha sido contagiosa, mientras que Smith, detrás de su configuración de sintetizadores, creó paisajes sonoros que resonaron con una profundidad y claridad impresionantes.

El momento cumbre del concierto llegará con la interpretación de su mítica Born Slippy, que al cierre de esta edición se ha sonado pero que está previsto que llegue en el clímax de la actuación de Underworld, que ha puesto patas arriba el escenario principal con una rave para el recuerdo.