Eva Llorach, Celia Giraldo y Mia Sala-Patau, este jueves en el HM Palma Blanc. | Carles Domènec

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La película Un lugar común, ópera prima de la directora Celia Giraldo (Cornellà de Llobregat, 1995), se ha proyectado este jueves en la Sala Augusta de Palma, en el marco del Atlàntida Mallorca Film Fest, y llegará a los cines el 14 de agosto. Trata sobre la crisis existencial de una mujer que se da cuenta de que lleva toda la vida cuidando a los demás y que, a lo mejor, no se ha podido permitir nunca pensar en lo que desea realmente en la vida», comentó la directora, quien indicó que «haber estado instalada en una rutina, le ha impedido mirarse hacia dentro, reflexionar, y esa crisis es el punto de partida o el detonante para comenzar un viaje de autodescubrimiento».

Familia

Sobre la razón de dedicar este tema a su ópera prima, Giraldo señaló que «no fue algo que surgiera de golpe, de un día a otro, fue más un camino de búsqueda e ir desgranando poco a poco el universo de la familia, sus desencuentros y el desconocimiento que, a veces, existe con las personas con las que más intimidad tenemos». «En muchas familias, todos sus miembros tienen una vida fuera de casa, excepto la madre», apuntó Giraldo. El papel protagonista de Pilar, la madre en Un lugar común, está interpretado por la actriz Eva Llorach, que contó «lo curioso de este trabajo es que, al verlo, observo una cierta complejidad, pero, al rodar, ocurrió una especie de conexión con las mujeres de mi familia y las madres que he visto a lo largo de mi vida, y me ha resultado sorprendentemente fácil, también porque estaba muy bien tutelada por la dirección de Celia».

Llorach sostuvo que «la desconexión que sufre la protagonista en la película es algo que hemos vivido todos en nuestras familias o con personas muy allegadas, es algo muy común», y recordó que «Celia me enseñó el guion de Un lugar común con 23 años y me fascinó la madurez con la que lo había escrito, hicimos un teaser en 2019, llegó la pandemia mundial y todo se paró, aunque finalmente se consiguió llevar a cabo». La actriz afirmó que «intuyes en Celia un talento para dirigir a los actores y un ritmo de la comedia que sabe cómo gestionar muy bien, yo me dejé en sus manos».

El film se rodó en Barcelona y alrededores en el año 2022. «Había una intención de no contextualizar la película en ningún sitio concreto, lo que me interesaba era explicar la situación de una familia de cualquier sitio de España», precisó Giraldo. La realizadora destacó «el interés por explicar lo que pasa a las mujeres de cierta edad», y mantuvo que «el personaje del marido (interpretado por Félix Pons) debía ser el contrapunto de la protagonista, porque está pasando su mejor momento desde el punto de vista laboral, aunque en realidad sea un pringado, pero existe esta concepción de que los hombres parecen tener una capacidad profesional de evolución infinita, mientras que las mujeres sufren, en general, una sensación de obsolescencia y te sustituyen».

Invisibilización

En ese sentido, Llorach añadió que «a partir de los 40, hay una invisibilización de la mujer, también en el cine, que es un espejo de la sociedad», y detalló que «como espectadora, estoy cansada de ver gente adolescente que se enamora en el cine, hay pocas películas en las que salga gente madura, con problemas y relaciones propios de esta edad». Pilar recibe una dura lección moral de su familia que no soporta. «Ellos no la están teniendo en cuenta para nada y tampoco son un ejemplo de nada», dijo la actriz. Por su parte, la directora calificó a Un lugar común de «una película divertida, pero no es del todo luminosa emocionalmente, todos los personajes están algo desubicados».

«Justo al terminar de estudiar en el ESCAC, en el año 2018, se abrió un programa para facilitar el desarrollo de una ópera prima, me seleccionaron, empecé a escribir la película y, durante todos estos años he estado trabajando como directora en Això no és Suècia, con muchos videoclips y otras cosas diferentes, pero me he pasado este tiempo dedicada al proceso de escritura de Un lugar común’, relató Giraldo, que estuvo tutorizada en este proyecto por Mar Coll y Valentina Viso. La realizadora concluyó que «quería que fuera un viaje de protagonista, con toda su subjetividad». Completan el reparto del largometraje Mia Sala-Patau, Aina Clotet, Jordina Sala y Teo Soler.