Imagen del cartel de Melis que acompaña la exposición 'Et regal la meva mirada'.

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El músico Victor Uris, uno de los más estimados de la Isla, falleció el pasado mes de abril, pero continúa muy presente en la actividad cultural y musical isleña. La última muestra de cariño hacia el armonicista llega desde el Festival Jazz Sa Pobla, que arrancó el pasado 23 de julio y se prolongará hasta el 20 de agosto. Dentro del ciclo tendrá lugar la exposición Et regalo la meva mirada, que se podrá visitar durante todo el festival en el Parc Can Cirera Prim y que reúne los trabajos fotográficos de diversos autores que fotografiaron a Uris.

El cartel de la muestra, obra de Frederic Melis, colaborador de este periódico, ya recoge una hermosa representación del artista que, tal y como destaca Melis, fue creada «cuando Victor estaba enfermo y se lo regalé a su viuda, Sílvia». Detalla también Melis que él y Uris se conocían prácticamente de toda la vida, desde los años 60 en los alrededores del Pius XII, razón por la cual lo tuvo claro cuando propuso a los organizadores del festival «hacerle un homenaje ya que él había tocado allí». La respuesta fue obviamente positiva. «Me puse muy contento al poder hacer un homenaje así».

El colaborador de este diario, Frederic Melis, autor del cartel de la exposición.

Así pues, Et regal la meva mirada recoge en este proyecto de documentación la celebración de la vida a través del valor de las imágenes en las que el alma de la música blues, bien recogida a través de la selección cromática del cartel, se escucha y se ve al mismo tiempo.

Por otro lado, el 8 de agosto, en el Centre Cultural Sa Congregació, a partir de la 20.00 horas, también se llevará a cabo un homenaje musical al propio Uris por su larga trayectoria y vinculación con el festival, además de su contribución al género del jazz, razones por las cuales este le concede al músico el Premio Festival Mallorca Jazz Sa Pobla 2024.

A su vez, se proyectará el documental Victor Uris, els camins del blues, dirigido por el cineasta mallorquín Javier Pueyo y que supone una mirada cercana, hasta privada en ocasiones, de la figura del músico mallorquín nacido en 1958 y que falleció este mismo año tras una vida dedicada enteramente a la música.