Representantes el Consell, del Bisbat y coordinadores de esta celebración, ayer en el Pati de La Misericòrdia. | Consell de Mallorca

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Según la tradición y la doctrina cristiana, la Virgen María falleció y fue ascendida en cuerpo y alma a los cielos. Esta creencia se representa en la Isla cada agosto, desde época medieval, con un montaje que recuerda el momento de su traspaso. Estos monumentos se conocen popularmente como los Llits de la Mare de Déu Morta y se exhiben durante la fiesta de la Asunción.

Este año, la festividad contará con 78 lechos yacentes de diferentes épocas. Una veintena de estos lechos se podrán ver en las iglesias de Palma y el resto en diferentes pueblos de Mallorca. Las novedades de esta edición se centran en la incorporación de los monumentos de Lloret de Vistalegre y del monasterio de Sineu. Los promotores de la iniciativa también destacan la continuidad del lecho de Santa Magdalena, que fue restaurado y sacado del convento de clausura en el año 2022.

Según la directora insular de Cultura, Maria Isabel Arnau, el Consell está comprometido en la investigación y la difusión patrimonial de esta tradición. La institución lleva años colaborando con el Bisbat de Mallorca en la difusión de esta fiesta tan particular que se celebra en diferentes lugares de la antigua corona de Aragón, pero está particularmente enraizada en la Isla.

Barroca

Respecto a las calidades de los diferentes lechos, destacan los del XVII, de tipología barroca, entre los que se encuentran los ya mencionados, de Muro y el de la Seu. Entre los llits del XIX, destaca el de la iglesia de Sant Jaume. Por último, hay una curiosa tipología de lecho, que es el conventual femenino, que según el responsable del programa de difusión de la actividad, Gabriel Carrió, se trata de «pequeños lechos, que resultan muy particulares. En el caso del de Sineu, por ejemplo, es una pequeña figura de barro».

Carrió también valoró el plan de difusión que se implantó en el año 2010. «Después de 15 ediciones tenemos una visión panorámica. Hemos llegado casi a tocar techo respecto a los diferentes monumentos que se pueden mostrar. Estamos hablando de que, este año, contamos con 78 de un total de 84, posibles. Algunos están a medio montar por cuestiones de restauración, como el de Sant Jaume», aclara el responsable, a la vez que destaca el apartado digital y la aportación de documentos complementarios sobre la festividad, entre los que se encuentra un audiovisual sobre la restauración del mencionado Llit de Muro titulado El monument de l’Assumpta de Muro. Entre la cura del cos i la pietat de l’ànima.

También se puede encontrar online un catálogo actualizado, con el recorrido de todos los lechos expuestos, y un estudio del colaborador de este periódico, Jaume Llabrés, sobre el montaje de la parroquia de Sineu.

El vicario episcopal, Xisco Vicens, destacó la colaboración entre instituciones para recuperar la importancia de esta tradición y destacó, como novedad de la edición que se celebrará la próxima semana, la información centralizada. «Lo que no se conoce no puede ser puesto en valor», declaró en rueda de prensa el representante del Bisbat, a la vez que agradeció a las diferentes comunidades e iglesias que asumen esta festividad como propia.

Entre las actividades paralelas destacan charlas y visitas guiadas. Dentro del programa complementario se encuentra también el tradicional montaje de la entidad Amics del Patrimoni, presidida por Joan Guaita, que invita a un artista contemporáneo a acercarse a esta tradición medieval mediante la elaboración de un monumento. Este año la encargada de intervenir el lecho de la Virgen, que antes intervinieron creadores como Susy Gómez o Tomás Pizà, será la artista Natasha Zupan. Los horarios detallados y las actividades complementarias se pueden encontrar en la web Maiorcasacra y en la del Consell.