Un instante del concierto. | Teresa Ayuga

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Allá por el año 1998, cinco estudiantes de San Sebastián, Amaia Montero, Xabi San Martín, Pablo Benegas, Álvaro Fuentes y Haritz Garde, decidieron unir su pasión por la música y formar un grupo con el que no tardaron en dar el pelotazo, alzándose como una de las bandas más destacadas de la escena pop nacional. Hablamos, por supuesto, de La Oreja de Van Gogh. Ya han pasado más de 20 años, un tiempo de cambios para la banda: Montero abandonó y se les unió Leire Martínez como vocalista. De igual manera, su cancionero ha marcado a varias generaciones y este sábado lo han demostrado sobre el escenario de Es Jardí, el ciclo estival de Mallorca Live, en Magaluf.

Su concierto de este sábado ha sido un encuentro inolvidable para los seguidores de La Oreja de Van Gogh.

El evento, que ha reunido a cuatro mil personas, ha demostrado una vez más por qué la banda sigue siendo una de las más queridas del pop en España.

Desde el primer acorde, el grupo capturó la atención del público con su característico sonido melódico y las letras emotivas que han marcado su carrera. Abrieron su actuación con éxitos como Cuídate –de su segundo álbum, El viaje de Copperpot–, París o El último vals, todas ellas coreadas al unísono por los allí presentes.

Mallorca siempre está presente en las giras nacionales de La Oreja de Van Gogh y este sábado por la noche ha quedado constatado que sus fans de la Isla siempre les devuelven el cariño y lo hacen en masa.