La banda Viva Suecia durante su concierto en el ciclo estival ‘Es Jardí’. | Pere Bota

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Oscuridad, post-rock y teclados es el sustancioso cóctel que Viva Suecia sirve envuelto en tupidas atmósferas de guitarra. Y es que el eclecticismo ondea en el repertorio de esta banda que siempre se ha movido en una ensoñadora línea melódica, próxima a Jesus & Mary Chain, The Horrors y Spiritualized. Los murcianos pasaron este miércoles noche revista a su repertorio en Es Jardí, el ciclo estival de Mallorca Live.

Vivimos en la era de la información a un clic y parece que todo esté inventado, cada vez es más difícil que una canción pueda conmovernos. Hoy los himnos, como una canción de verano, son efímeros. Bueno, no todos. Los de Viva Suecia carecen de fecha de caducidad. Ahí están Bien por ti, A dónde ir, Hemos ganado tiempo, Palos y piedras... la lista es larga.

Son canciones que hablan sobre la vida, sobre rupturas y desamor desde una perspectiva ambigua, porque, como han dejado claro en más de una ocasión, no les gustan las letras blancas. Prefieren que cada canción lleve al oyente a un lugar distinto. Hace años que vivimos con naturalidad el éxito de grupos como Izal, Sidonie o Love of Lesbian, nombres que han trascendido la frontera alternativa y cautivado a las masas. Una circunstancia que se repite, en cierta medida, con Viva Suecia, una banda sin etiquetas. Quienes acudieron a Magaluf disfrutaron de sus estribillos tarareables, sus épicos crescendos e hipnóticos pasajes de guitarra, con los que han cimentado una carrera meteórica.