La pintura escénica en acción del artista Suso 33 en el mural del Patio Inglés de Porto Pi. | Teresa Ayuga

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La pintura escénica en acción del artista Suso 33 llega al Patio Inglés del centro palmesano Porto Pi. Allí, en uno de los murales del exterior, se expone la última de sus obras realizada en directo en un acto celebrado en el día de ayer en donde el autor reveló cómo es su proceso de ejecución, ya que tal y como explica, desarrolla su pintura con danza, música, actores y en escenarios.

Además, Suso 33 se posiciona en el mundo del arte como pionero del post-graffiti, street-art y arte-urbano y es uno de los mayores exponentes del livepainting en nuestro país.

Por lo que se refiere a su relación con la isla, tiene varias creaciones repartidas por los rincones de sa roqueta y ya había intervenido en otras ocasiones en el interior del centro. Igualmente, para esta ocasión la propuesta proviene del ingenio del protagonista al considerar el centro comercial «como una especie de ciudad, con calles, con sus plazas, con sus avenidas y demás, y entonces, como en el street art, el arte urbano, pues hacer que te encuentres cosas del mismo artista en diferentes lugares».

Así pues, ha ido jugando con la arquitectura del lugar, así como con los planos y con la luz que iba recibiendo, todo «a modo de escenografías vivas». Asimismo, cuenta que en todos los murales en los que muestra su arte aprovecha el espacio y se va acomodando.

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Suso 33 en acción

Por su parte, en este caso, esclarece que primero visitó durante varios días el entorno para familiarizarme con el lugar. «Hice varias propuestas algunas veces interesan otras no, hay muchos condicionantes», en referencia a lo que permite el espacio, pues como apunta «esto no es como pintar encerrado en tu estudio y ya está, esto es ir un poquito a favor del lugar y los lugares te van diciendo aquí encaja mejor, esto aquí quizás no».

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Suso 33 acompañado de Ana López y Pedro Vidal en Porto Pi.

Con todo, concluye tener muchos registros diferentes, no obstante, asegura haberse decantado para esta ocasión por «jugar con la presencia, la ausencia, que es un poco también como un centro comercial dentro de una unidad, y así ir haciendo como un recorrido de las personas».