Foto de familia con el equipo que ha contribuido al legado de la Editorial Moll, este miércoles en la gala del 90 aniversario celebrada en el Xesc Forteza. | Pere Bota

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Cumplir 90 años implica haber vivido y sufrido la Guerra Civil, la amarga posguerra y la implacable censura del régimen franquista. Son factores y circunstancias que todavía pesan más cuando se trata de un proyecto editorial en lengua catalana. Es el caso de la emblemática Editorial Moll que este miércoles ha festejado sus nueve décadas de trayectoria en una gala celebrada en el Xesc Forteza que fue un viaje al pasado, pero teniendo muy en cuenta sus retos en el futuro.

Júlia Mèrida ha sido la encargada de conducir el acto, que ha arrancado con un minuto de silencio por las víctimas de la DANA de Valencia, y en el que se sucedieron testimonios que han formado parte del proyecto que fundó en 1934 Francesc de Borja Moll para asegurarse de que el legado de Alcover no caía en el olvido. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo, ampliándose, siempre con la filosofía de estar al servicio de la lengua y la cultura catalanas, algo que ha topado con diversos obstáculos, que incluso amenazó su pervivencia en 2014. Fue entonces cuando se constituyó la asociación Institució Francesc de Borja Moll, con Francesc Homs al frente, que pasó a gestionar el legado.

A finales de 2019 arrancó una nueva etapa y la Editorial Moll pasó a ser Nova Editorial Moll, con un equipo liderado por Tomeu Canyelles y Sofia Moisés, que, tal y como afirmaron ayer, llevan estos últimos cinco años procurando la difusión del tesoro que es Moll, que incluye el Diccionari català-valencià-balear, «el diccionario de los diccionarios, con el «mayor catálogo en catalán de todas las Islas», pero con el reto de llegar a nuevos públicos y apostar por autores contemporáneos; así como las Rondalles y el Cançoner Popular de Mallorca.

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Susanna Moll, durante su discurso.

De hecho, Maria Pilar Perea, que lidera el proyecto de digitalitzación del diccionario, explicó que continúan trabajando para que este esté «más vivo que nunca», mejorando la experiencia del usuario, que podrá realizar «búsquedas más exhaustivas». Además, se recordó la labor que llevó a cabo Josep Antoni Grimalt, fallecido recientemente, con las ediciones críticas de las rondalles, y la de Josep Maria Llompart, que asumió la dirección de Moll durante tres décadas y del que en 2025 se conmemora el centenario de su nacimiento. En este sentido, se anunció que próximamente se publicará el primer volumen de obras completas en una colección dirigida por Cèlia Riba.

La gala también ha tenido un fuerte carácter feminista, especialmente por las palabras de Susanna Moll, quien recordó la importancia de la figura de la que fue mujer de Francesc de Borja Moll: Francesca Marquès Bonet, «quien se dedicó a criar a sus ocho hijos y a cuidar de la casa para que mi abuelo pudiera dedicarse a la empresa que hoy celebra sus 90 años». La cantautora Mar Grimalt ha cerrado esta gran fiesta de cumpleaños, nostálgica, pero también con la clara determinación de poner en valor la lengua y la cultura de las Islas.