El figurinista mallorquín Pau Aulí, que opta a dos Gaudís. | RD

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Estar nominado a un galardón es siempre una alegría, pero en el caso del diseñador de vestuario Pau Aulí esa alegría es doble, ya que está nominado a los Premis Gaudí por los filmes Polvo serán, de Carlos Marques Marcet y por La abadesa, de Antonio Chavarrías.

Polvo serán es una película musical en la que Aulí tuvo que esmerarse a fondo. Ideó el vestuario de Ángela Molina y el de Alfredo Castro, protagonistas de la obra, y a la vez realizó los looks de La compañía La Veronal, dirigida por Marcos Morau. La danza es un elemento clave de un filme que cuenta con la música de María Arnal, con la que el mallorquín ya trabajó anteriormente. «Me asuste al leer el guión, pero me tranquilizó saber que estaba rodeado de un magnífico equipo creativo», considera Aulí.

En cuanto a La Abadesa, se trata de una película de época en la que Aulí firma el vestuario junto con Catherine Marchand. El desafío principal era idear un vestuario inspirado en el siglo XI que pudiese funcionar. La obra transcurre en un convento en plena decadencia y Aulí tuvo que darle forma a esa circunstancia, diseñando un hábito que «era un gran trapo de lana que con solo dos aberturas conseguía abrazar todo el cuerpo y protegerlo del frío», señala el reconocido figurinista mallorquín.