‘Rondalles’ e historias rompedoras conviven en unos Premis Mallorca que estrenan el castellano

En primer lugar, porque por primera vez el Consell insular introducía en el certamen el castellano para las modalidades de poesía y ensayo; además de incorporar una nueva categoría para Fotografia que lleva por título Talent Illenc. En el primer discurso de la velada, la consellera de Cultura, Antònia Roca, tomando como referencia Lo pi de Formentor de Costa i Llobera, ha hecho un alegato a favor de la «diversidad lingüística», que se refleja en la «voluntad de convivencia y capacidad de adaptación que nos define como pueblo». Por ello, ha señalado que «impulsaremos la Declaració de Bé Interés Cultural para las rondalles», además de otras medidas, y recordó a Josep Antoni Grimalt y su gran labor en este ámbito. También ha destacado la figura de Guillem Frontera, «un escritor imprescindible de la literatura catalana» que falleció el pasado lunes. Llorenç Galmés, presidente del Consell, cerró la tanda de parlamentos insistiendo en que «la literatura en catalán vive un momento dorado, con autores consolidados y nuevos talentos que despuntan con fuerza». Aprovechó la ocasión para remarcar que esta edición ha registrado un récord de participación con un 65 % más de obras que el año pasado.

Distinciones

Las primeras en recoger el galardón han sido Marina Bennasar y Marina Uguet, autoras del álbum infantil ilustrado Fugissera, una historia subacuática que aborda, de forma poética, «otras maneras de comunicarnos más allá del sonido». Ambas, maestras de profesión, celebraron la importancia de dedicar un espacio y reconocimiento a la literatura infantil y Uguet ha acertado en destacar el gran volumen de trabajo que tienen los maestros a finales de trimestre «pero que, aun así, encuentran momentos para contar cuentos en catalán a los pequeños».

Por su parte, Bàrbara Duran se ha alzado con el de Assaig por un exhaustivo trabajo de investigación sobre «una Mallorca que cantaba mientras trabajaba» y «preturística, pero con pequeñas industrias». «He reconstruido el repertorio de las canciones que Baltasar Samper y Ramon Morey rescataron para el Cançoner Popular de Catalunya en 1932 pero cuyas memorias se perdieron», explicó a Ultima Hora. Un estudio que, remarcó, pone de manifiesto «los valores del pueblo mallorquín y de las Islas y que deberíamos aprender a mostrar: somos un pueblo discreto, trabajador y con seny». Su galardón análogo, la recién estrenada categoría de ensayo en castellano, quedó desierto.

Antes de entregar los de poesía, Cap Pela ha deleitado a los asistentes con la popular L’amo de Son Carabassa y Bressol de pobre, un poema de Costa i Llobera que musicaron hace dos años y que interpretan desde entonces en Navidad. No fue el único número musical, ya que David Ordinas se atrevió a ofrecer un popurrí con fragmentos de Queen, Paloma San Basilio o clásicos como El Rey León.

En cuanto a poesía, en catalán lo ha ganado Albert García Elena con El pixelat del miratge, un poemario que, según el mismo reconoció, es «una transcripción en tiempo real del caos de pensamientos y contradicciones de la que somos esclavos cada día» en un contexto en el que impera la velocidad frenética. En castellano, Francisco López Serrano, ha optado por recitar su poema Causa general, que «denota muy bien el tono de mi poética».

En la modalidad teatral, Miquel Àngel Raió se ha llevado por tercera vez este galardón tras hacerlo con Cristalls irisats de plàstic xinès (2009) y Altres formes (2020). En este caso, el dramaturgo y director ha explicado que es una historia protagonizada por una joven de 24 años que, a raíz de unos hechos terribles que sufrió en su infancia, vive en un miedo constante. «Ahora que está tan de moda hablar de la reparación y la curación, debo decir que nunca nadie se cura por completo, porque cuando te sucede algo grave eres como una carta marcada para siempre y de eso no se habla», lamentó. Para la construcción de la dramaturgia, Raió se valió de Teoría King Kong, de Virginie Despentes, y del Mallorca Live Festival como trasfondo. «Incluso aparecen canciones de Arde Bogotá o Pet Shop Boys», ha detallado.

En el apartado artístico, los protagonistas han sido el valenciano Albert Corbí y la palmesana Marina Planas. El primero ha merecido el voto del jurado por una instalación fotográfica sobre la Fuerteventura colonial. Por su parte, Planas ha estrenado el Talent Illenc con una propuesta muy íntima sobre salud mental basada en su archivo fotográfico. Según apuntó en la gala, el proyecto trata cuestiones de salud mental desde una perspectiva del «ámbito más cotidiano», lejos de «perspectivas históricas y constructos culturales». El último en entregarse ha sido el de novela, el que cuenta con una mayor dotación económica. En esta edición, la distinción fue para otro valenciano: Carlos Loreiro. El autor compartió con el público los periplos que han marcado su vida, como parte de «una familia de escapistas».