Susy Gómez posa este jueves para este periódico en la casa-taller de Campos de la que será desahuciada. | Teresa Ayuga

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La artista Susy Gómez se despide de su casa-estudio, situada en Campos, con Last chance, una acción continuada de visitas y puertas abiertas que comenzó el pasado jueves y que se alargará hasta el 31 de diciembre. De esta manera, la creadora dice adiós al espacio que hasta ahora fue su refugio, y que impulsó junto a su pareja durante años, el galerista Juan Antonio Horrach Moyà. «Estuvimos diez años buscando un espacio hasta que encontramos este y nos enamoró. Ahora que he recibido la orden de desahucio por parte del hijo de mi pareja, creo que es el momento de despedirme agradeciendo todo lo vivido en este lugar. Por eso puse en marcha esta acción que es un homenaje a lo vivido», señala la artista.

La acción, titulada Last chance, tiene un marcado componente autobiográfico y se basa en los apoyos emocionales que, tras la muerte de su pareja, le hicieron entender a Gómez que «son maravillosos y nos hacen seguir adelante», según confiesa la artista, a la vez que destaca la colaboración de lo que ella llama sus «nenúfares», personas que «desde la amistad han brindado un apoyo que constituye una auténtica red emocional desde que falleció hace dos años Juan Antonio». La artista destaca que la acción no podría llevarse a cabo sin esas personas entre las que se encuentran, entre otros, Biel Pau Bibiloni (Lady DJ), el fotógrafo Daniel Riera o Fátima Coll, a los que califica de «entorno seguro».

Despedida

El visitante podrá encontrar en esta despedida, que toma forma de celebración y homenaje, diversa obra de la artista, entre esculturas, lienzos y piezas sobre papel. La apertura del estudio constituye un auténtico repaso por la obra de Susy Gómez, ya que conviven en el espacio trabajos recientes como los Quantums, que fueron expuestos en su individual en Es Baluard Museu, junto con creaciones sobre lienzo realizadas en el año 1993, o unas piernas fundidas en bronce que se pudieron ver en la Toni Tàpies de Barcelona y que son fruto «de un sueño que tuve», rememora Gómez.

En la visita también se podrán ver otras esculturas que recogen los temas más representativos de la artista como son las flores o las canoas, junto a los vestidos de fundición, que constituyen tal vez el grupo de piezas escultóricas más conocidas de la artista. En estas obras, Gómez sacrifica el vestido durante el proceso de creación para poder realizar la pieza. «Lo primero que perdemos es aquello que está más cerca del cuerpo y que lo envuelve», señala la artista.

El visitante también encontrará una selección de catálogos sobre el trabajo de Gómez, con textos firmados por comisarios y críticos como Frederic Montornés o Calvo Serraller. Para esta apertura de despedida, la performer realizó una serie de bolas de tela y camisetas que estarán a la venta en el espacio y en las que se puede ver a la propia artista posando en su taller.

Otra de las curiosidades que encontrará el que se anime a visitar el estudio es la cantidad de materiales de revistas que atesora y que le sirven a la artista como punto de partida para alguna de sus obras. Estos cúmulos de revistas le acompañan desde sus años en Barcelona y algunos «fueron agrupados en montones y atados por mi padre», sostiene.

Futuro

Cabe destacar que hace unas semanas, su obra Cavall Bernat se incorporó a la colección del Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. La pieza, vendida por la galería italiana Giorgio Persano y de gran formato, fue concebida a partir de una serie de acciones y performances.
En cuanto a sus próximos proyectos artísticos, Susy Gómez destaca la individual que tendrá en Atenas el próximo año, después de años de no exponer en el país heleno.