Óscar Martín: «Estuve 30 años ininterrumpidos dibujando y guionizando historias de Tom y Jerry»
El escritor de cómics ha trabajado codo con codo con Disney y Warner Bros por varias décadas y su publicación original, Solo, se encuentra entre las más destacadas de España
El escritor y dibujante Óscar Martín lleva desde el 2011 viviendo en Mallorca. | Óscar Martín
Pocas personas pueden decir que los dibujos animados y las historietas no le han marcado de alguna forma u otra desde muy pequeños. Esos mundos fantásticos y tan llenos de color, y esos personajes aventureros pero a la vez simpáticos y tremendamente amigables, son algo que muchos llevamos marcados a fuego desde la más tierna infancia. Lo que no sabemos es que esas personas que dieron vida a esas historias y dibujos están mucho más cerca de nosotros de lo que pensamos. Así lo demuestra Óscar Martín, barcelonés afincado en Mallorca que, por más de treinta años, ha sido artífice de cómics y guiones de Tom y Jerry y que ha creado una de las sagas más famosas de origen español, Solo, todavía en publicación. Precisamente, charlamos con Martín coincidiendo con el Día del Cómic y el Tebeo, que se conmemora hoy desde el Ministerio de Cultura.
De hecho, tal y como ha relatado a este diario, la andadura de Martín en los cómics comenzó desde muy pequeño: «Mi padre leía de vez en cuando Pulgarcito, Tío Vivo… Es el primer recuerdo que tengo de los TBOS, algo tendría que ver eso cuando con 6 años empecé a coleccionar la revista Strong donde descubrí Lucky Luke, Los pitufos, Gastón el gafe y otros tantos, Más tarde pedía prestados a un vecino títulos como el Sargento Gorila o Mitex. Enseguida supe que quería dedicarme a dibujar empujado por las películas de Disney». Y es que el escritor de cómics ni siquiera esperó a la mayoría de edad para probar suerte en la industria, empezando a buscar trabajos (aunque sin éxito) desde los 16 años.
Su oportunidad no llegaría hasta los 18 años, cuando consiguió entrar en un proyecto de animación. El trabajo, según sus palabras, estaba muy mal pagado y la mayoría de empleados no tenían ni idea del arte de animar, aunque le enseñó una de las máximas imprescindibles con la que pudo cimentar su éxito posterior: la disciplina y el compromiso. En cuanto a sus motivaciones para trabajar en los cómics, Martín tiene claro su punto de inflexión: «Empecé a entender que el cómic es un medio de comunicación muy potente. Descubrí a Moebius en la revista Totem, ese momento fue un punto y a parte. Cada lustro me enganchaba a un autor diferente: Will Eisner, Carlos Giménez, Franquin, Liberatore… y las películas de Disney siempre de fondo».
Tom y Jerry: un salto a Europa
Pasaron los años, y a los 21 ya consiguió adentrarse en más profundidad en el mundo del cómic, aunque en trabajos muy modestos. A los 24, tres años después, consiguió trabajar en revistas infantiles de poca tirada, y fue precisamente en esa época cuando le llegó una oportunidad que daría un giro de 180 grados a su vida profesional: dibujar los cómics de Tom y Jerry. «Fue a través de un anuncio en el periódico, en aquella época era habitual ya que en Barcelona había bastantes agencias que trabajaban para el extranjero».
En muchas ocasiones, Martín también se encargaba de hacer los guiones de los cómics.
En ese sentido, Martín comenzó a dibujar para dos publicaciones de forma simultánea: la alemana y la sueca, donde no sólo realizaba los bocetos de las historietas, sino que también se encargaba de hacer el argumento en la gran mayoría de ocasiones: «Durante mucho tiempo el grueso de la producción a nivel internacional la hice yo. Finalmente abandoné la agencia y la editorial alemana y me dediqué de lleno a trabajar directamente para la editorial Semic Press que más tarde sería Egmont, en Suecia. La licencia cambiaba de editorial y yo me mantenía siempre dibujando».
Al poco tiempo de trabajar en Tom y Jerry, una agencia de Barcelona le contactó para dibujar de forma asidua en revistas Disney. En ese ámbito, ilustró a una gran variedad de personajes: desde Mickey Mouse y Goofy hasta Robin Hood y El Rey Leon: «Al contrario de mi relación con Tom y Jerry, con el cómic Disney siempre he estado entrando y saliendo, nunca de forma continuada más allá de tres años consecutivos que estuve dibujando cómics de El Rey León. Aún hoy me reclaman de vez en cuando para ofrecerme una montaña de páginas al año que, obviamente, no estoy ya en condiciones de realizar. Ya es agua pasada y aquello de producir 350 páginas al año es historia».
Martín realizó toda clase de dibujos para Disney.
Ya quedaron atrás los tiempos en los que Martín se involucra con estas firmas. Desde principios de los 2000 poco a poco comenzó a desvincularse y la Warner Bros le dio un premio de Lifetime Achievement, un galardón que solo dan a trabajadores que llevan un largo corrido con las historias de su marca: «Estuve 30 años ininterrumpidos dibujando y guionizando historias de Tom y Jerry. Se necesita mucha disciplina y compromiso con uno mismo para llenar media vida dibujando lo mismo. Viéndolo en perspectiva me parece increíble». Sin embargo, tal y como explica el escritor, fue en esos años cuando supo que necesitaba un cambio de aires y adentrarse en un proyecto que fuera enteramente suyo de principio a fin, desde la historia hasta los personajes. Fue de esta forma que nació Solo, uno de los cómics más populares que ha importado España y su buque insignia con el que sigue trabajando a día de hoy.
Solo: un nuevo horizonte
Tras ya más de diez años trabajando tanto para Disney como para Tom y Jerry, a finales de los noventa, Martín inauguró Oscar’s Studio, una plataforma que pensaba emplear para, por primera vez, publicar sus propias historias y personajes originales, su objetivo desde que empezó sus viajes en el mundo del cómic: «Me considero más un contador de historias que dibujante, dibujar cómics es el medio más barato de hacerlo. Trabajar para licencias te obliga a hacer las cosas según el personaje que estás dibujando, hacerlo con historias propias me daba más libertad».
Durante esa época, algunos de sus cómics originales más reconocidos comienzan a ver la luz, como El Terrorífico Mundo de Bobby, Bakalao, un superhéroe inclasificable pero, por encima de todo, la saga Solo, la obra magna de Martín y con la que lleva más de veinte años trabajando todavía a día de hoy. Muy alejado pero a la vez extrañamente familiar al estilo más Disney con el que estuvo trabajando los últimos años, Solo narra la historia de una rata antropomórfica que debe buscar a su familia en un mundo postapocalíptico donde los animales han mutado y el canibalismo se ha convertido en una de las pocas formas de supervivencia.
'Solo' mezcla un mundo duro e inclemente con un estilo de dibujado muy Disney.
El cómic se trata de un trampantojo exquisitamente montado donde un estilo de dibujado reminiscente a sus trabajos en historias infantiles se mezcla en un mundo crudo y violento donde la sangre, la supervivencia y el sacrificio son el pan de cada día. Una combinación que, por su original y su gran aporte artístico, uno de los aspectos más alabados en las críticas de Solo, ha conseguido que el cómic se posicione como una de las obras más reconocidas a nivel nacional y con una gran acogida internacional. De todas formas, Martín, como artista que es, no le de tanta importancia a los números y considera su mayor logro el poder vivir contando sus propias historias: «Tampoco me paro mucho a pensar en ello. Siempre me sorprende ir a alguna feria fuera de España y ver colas largas esperando a tener una dedicatoria. Por ventas diría que sí funciona bien en general, muy por encima de la media actual y mientras se reciba el apoyo y confianza de las editoriales es que la cosa funciona».
Nuevos retos en Mallorca
En el 2011, con las publicaciones de Solo viento en popa y varios años labrándose un nombre, Martín se muda a Mallorca junto a la que es a día de hoy su mujer, que es mallorquina. Fue precisamente en la isla donde dio un paso más en la industria editorial y crea su propia firma, Ominiky Ediciones, donde publica todas sus obras y la de otros autores alrededor del mundo: «Aparte de publicar mi personaje y otros cómics de otros dibujantes donde siempre intento ser el guionista, nuestro grueso de publicaciones son artbooks. Publicamos autores de todo el mundo y de todos los sectores: animación, ilustración, concept… Un nicho de mercado, este del artbook, que estaba casi huérfano y en el que probablemente hoy tengamos uno de los catálogos más vivos y extensos de España».
Recientemente, su nombre ha vuelto a resonar en el mundo del cómic con el próximo lanzamiento un juego de mesa basado en el universo Solo. El producto, desarrollado por WittyGames, una empresa mallorquina emergente, superó su meta de recaudación en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter tan solo una hora después del inicio de la campaña. A día de hoy, con la saga todavía en marcha y nuevos proyectos tanto creativos como editoriales a la vista, el escritor de cómics no ve un fin a esta pasión que le ha llevado a trabajar con algunas de las marcas más grandes del mundo: «Siempre digo que jubilarme, pero llevo diciendo eso desde el 2006».
1 comentario
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Envidia sana !!! Que grande es saber dibujar !!!!