Seguro que cuando descubrieron el paraíso no imaginaron que décadas después tendrían que promocionarlo. Los hippies afincados en Eivissa desde los años 60 y 70 se han sumado a las ferias turísticas de Madrid, Londres y Berlín de la mano del Ajuntament de Santa Eulària. El objetivo es potenciar pero también servirse del atractivo turístico en el que se han convertido los mercadillos de Punta Arabí y Las Dalias. Sus tradicionales puestos de artesanías nacieron como modo de vida de la cultura hippie y ahora son un paso obligado para miles y miles de visitantes. Por todo ello, Santa Eulària, municipio en el que se ubican, les ha otorgado la declaración de Interés Turístico Local, como un reconocimiento a su trayectoria. Punta Arabí tiene 40 años de antigüedad y 500 puestos de artesanía, y Las Dalias alcanzará los 30 años en 2015, con 200 puestos. En cifras, su éxito es tal que un sábado de agosto, Las Dalias puede ser visitado hasta por 20.000 turistas.
A las ferias van músicos y algunos puestos artesanos. Ofrecen ritmos étnicos, diademas y pulseras, y cuelgan el cartel de completo cada vez que aparecen en el estand ibicenco. “Es muy atractivo”, asegura el concejal de Turismo de Santa Eulària, Salvador Losa, que defiende que en la promoción participan los “auténticos hippies” procedentes del norte de Eivissa, como es Santa Eulària y concretamente Sant Carles, la “cuna” de esta cultura en la isla.
Losa reconoce que esta promoción no estuvo exenta de reticencias, ya que en algún momento de la historia “hubo gente que se aprovechó de ese estilo de vida y la imagen de los hippies se degradó”, y terminó enfrentando a los “payeses y a los peluts”, como les llamaban antaño. Finalmente, solo quedaron “los auténticos hippies” que han sido “muy importantes” para la isla, ya que fueron los primeros que “han recomendado y hablado de Eivissa”. “Hoy son un colectivo, cuidan mucho de su imagen, guardan sus costumbres, las mantienen y las tienen aquí, y eso es incopiable. Están encantados de participar en las ferias y lo hacen sin cobrar nada”, concluye Losa.
Las referencias a lo “auténtico” y las “copias” que expresa el concejal de no son gratuitas. Las fiestas Flower Power que impulsó la discoteca Pacha, con música de los años 60 y 70, pelucas y pantalones de patas de elefante, triunfan. Muchos son los pueblos que las añaden a sus fiestas patronales, especialmente Sant Antoni, que las celebra con éxito en enero desde hace un década, con una carpa popular, barras en las calles y la participación de todos los bares del pueblo.
Aprovechando ese tirón, el Ajuntament ha presentado en la feria ITB de Berlín su primer Ibiza October Fest, que tendrá lugar del 9 al 12 de octubre, y cuyo plato principal será esta fiesta de estilo hippie, que se completará con conciertos, rutas culturales, deportivas y gastronómicas. Según el concejal de Turismo, Vicente Ribas, fue una petición de los turoperadores para dar salida a los vuelos que tienen en esos días, que Sant Antoni aprovechará para desestacionalizar. “La fiesta es un reclamo, pero no tiene nada que ver con lo de los hippies de Santa Eulària. Queremos consolidar este festival y que en octubre se guarden unos días para venir a la isla”, concluye.
3 comentarios
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Hem de fer l´amor i no la guerra.
Estoy con los hippies.
los hippies proyectaron eivissa al mundo, o sea que me parece bien que la isla beba de las fuentes de los hippies, de la esencia hippie. eivissa tiene algo especial y los hipies se dieron cuen ta de ello, se enamoraron de la pitiusa mayor. los hippies siempre irán ligados a la historia contemporánea ibicenca.