Rafel Verger y Pere Felip en la sede de mayores de la Vileta. | M. À. Cañellas

TWL
11

El incremento de las pensiones fijado por el Gobierno Rajoy en un 0,25% para los tres próximos años se traduce en una subida anual de 2 euros para los pensionistas de Balears. Si bien en abril de 2013 la media de las pensiones baleares rondaba los 781,86 euros y en abril de este año se fijaba en 796,5, la subida real no ha sido de 14,7 euros. La incorporación de nuevos pensionistas con retribuciones mayores a la media hace que este incremento de 14,7 euros no sea real. La media ha sido una subida de 2 euros. Así. con una pensión media de 796,5 euros mensuales, las Illes Baleas se sitúan a la cola de España en prestaciones de pensiones junto a Extremadura, Galicia y Murcia.

¿Cómo se explica que los ciudadanos baleares perciban unas prestaciones menores cuando el Archipiélago es la segunda comunidad que aporta más dinero a las arcas del Estado y es considerada una comunidad ‘rica'? La respuesta la da el profesor de Economía Aplicada de la UIB, Llorenç Pou, al asegurar que las bajas pensiones contributivas se deben a que en Balears “tenemos una especialización productiva con salarios muy bajos”. Llorenç Pou se refiere al sector turístico, garante económico de la comunida pero que a la vez ofrece contratos laborales fijos discontinuos y con salarios bajos. Con estas condiciones laborales, al llegar la hora de la jubilación, la pensión que se percibe es menor.

En este sentido el profesor de la UIB mira el futuro con preocupación: “Los pensionistas de reciente incorporación perciben prestaciones más elevadas, lo que incrementa la media del resto de pensiones de jubilación. El problema son las pensiones con complementos de mínimos y que cada vez se revalorizarán a la mínima”, añade. En la actualidad, una pensión mínima de jubilación unipersonal es de 632,90 euros y si se jubila antes de los 65 años pasa a ser de 592 euros al mes.

JUBILACIÓN. Precisamente, las pensiones por jubilación constituyen el grueso de prestaciones de otorga la Seguridad Social. Así lo explica el director provincial del Instituto de Seguridad Social en Balears, Alfonso Ruiz, quien asegura que de las 177.000 pensiones pagadas el mes de abril en Balears, más del 62% (109.000) pertenecen a esta clase de prestación. Es más, “estas son muy importantes porque están relacionadas directamente con el conjunto de ingresos familiares”, explica el director. “Una pensión de viudedad o de incapacidad puede estar compatibilizada con otra prestación por jubilación, por lo que esta es normal que sea mínima, pero la pensión de jubilación es fundamental”, asegura.

En la actualidad, los pensionistas baleares que han cotizado en Régimen General perciben una pensión media de 1.139 euros. Mientras que los autónomos, que eligen voluntariamente la cuota de cotización, presentan una pensión media de 677 euros. Precisamente, un 31,5% de los pensionistas baleares provienen del régimen de autónomos cuando en el conjunto de España esta media es del 20,9%. La combinación de este conjunto de factore: autónomos, contratos fijos discontinuos, bajos salarios y crisis, lleva a la Comunitat a situarse a la cola. Aun así, Alfonso Ruiz recalca que, si bien es verdad que Balears se sitúa en los últimos puestos en comparación al resto de comunidades autónomas, “si hacemos la comparativa con las provincias españolas vemos que más de una veintena de provincias tienen una pensión media de jubilación más baja que Balears”, añade.

A LA COLA. Al analizar los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social vemos que Balears es la cuarta comunidad con la pensiones medias más bajas. Somos líderes, por la cola, en pensiones como la de orfandad, que otorga 325,26 euros mensuales. Esta prestación es la más baja del estado y afecta a 6.113 personas. A la cola de España también se sitúan los subsidios a favor de familiares, valorados en 430,45 euros.

También las pensiones de incapacidad permanente se sitúan a la cola de España. Reciben 825,08 euros mensuales, solo Murcia tiene una cantidad inferior. Hay 17.951 baleares que reciben este tipo prestación, aunque debe tenerse en cuenta que esta pensión puede otorgarse y continuar trabajando (la invalidez parcial) o bien puede sumarse a la pensión de jubilación que ya se percibe.

Mención aparte merecen las pensiones de viudedad, fijadas en Balears en 563,24 euros de media. Son las segundas más bajas de España. En el Archipiélago hay 106.571 personas viudas, la mayoría de ellas mujeres. “Son hormiguitas que no gastan nada”, asegura el presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Balears, Rafel Verger. La pensión mínima de viudedad para una persona mayor de 65 años sin cargas familiares es de 632,90 euros. Esto indica que la media balear es todavía inferior.

El director provincial de la Seguridad Social de Balears asegura que la media de las pensiones de viudedad es baja debido a la elevada tasa de actividad laboral femenina en Balears. “Presentan un menor porcentaje de pensiones con complementos por mínimos, puesto que muchas de estas pensiones se compatibilizan con otra pensión de jubilación. En consecuencia hay muchas pensiones de viudedad de escasa cuantía”, remarca. A pesar de ello, el presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas las cualifica de “ínfimas”. “Los pensionistas somos un león dormido que si despierta tiene la fuerza suficiente para hacer tambalear a cualquier gobierno”, asegura Pere Felip, responsable de las Relaciones Institucionales de la Federación.

Tanto Pere Felip como Rafel Verger aseguran que la situación de los pensionistas es crítica, ya que en los últimos años han perdido poder adquisitivo y que la actual crisis los está llevando a una situación “de empobrecimiento generalizado”. “Se ha hecho muy popular la imagen del abuelo que mantiene a nietos e hijos. Somos un pilar muy importante de esta sociedad”.

Precisamente la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, y en concreto de los jubilados, es una de las principales cuestiones que se plantea el profesor de la UIB Llorenç Pou. Este asegura que con la crisis económica y las sucesivas reformas laborales y de la Seguridad Social se ha mermado la capacidad económica de los pensionistas. No solo de los actuales, sino también de los futuros que, según el economista, la verán reducida todavía más.

LAS REFORMAS. Las retribuciones de las pensiones se han visto afectadas por las reformas legislativas que se vienen sucediendo desde 2011. No solo en referencia a la Seguridad Social, sino también otras modificaciones o decretos en material social y laboral. Todas ellas han afectado o van a afectar la prestación de los pensionistas y, según apunta Llorenç Pou, vamos a presenciar cómo los pensionistas pierden poder adquisitivo año tras año. “¿Las pensiones son una prestación para garantizar el derecho a vivir dignamente o se han convertido en un estorbo para la administración?”, se pregunta Pou. Junto al profesor de la UIB analizamos algunos de los puntos de dichas reformas.

Después de la nueva Reforma Laboral, en mayo de 2013, se elevó la edad mínima del subsidio para parados mayores de 52 años, que pasó a ser solo para mayores de 55. Este tipo de subsidio era una ayuda mensual de 426 euros que el trabajador en paro cobraba hasta alcanzar la edad de jubilarse. “Ahora se han endurecido las condiciones para solicitarlo y, además, se deja a fuera a las personas entre 52 y 54 años”, recalca Pou. A esto hay que añadir que una persona mayor de 55 años sin trabajo no podrá acceder a dicho subsidio si su cónyuge tiene empleo y cobra 968 euros mensuales.

También en mayo de 2013 el Gobierno Rajoy aprobó otro decreto por el cual se endurecieron las facilidades para pensiones anticipadas. Las instrucciones internes del antiguo Inem hacen que las personas que perciben un subsidio de mayores de 55 años deban jubilarse obligatoriamente a los 61 años aunque sigan en paro. Esto provoca que, al jubilarse antes de los 65 años, sus pensiones serán mucho más bajas, entre un 18 y un 22% según CCOO.

Para el profesor Pou, antes la jubilación anticipada a los 61 años era opcional; el actual Gobierno la decretó obligatoria, con la consecuente disminución de la pensión. “Son colectivos que entrarán en el sistema de la Seguridad Social con pensiones mucho más bajas y todo esto es fruto de decisiones legislativas”, recalca.

Pero no todos los recortes hay que atribuirlos a Rajoy. La reforma de las pensiones de 2011 del Gobierno Zapatero ya mermó la capacidad económica de los pensionistas. Los socialistas alargaron paulativamente el número de años que se debían cotizar de 35 a 38,5.

“Con los datos de antes de la crisis, esta medida afectaba a un 35 por ciento de la población”, apunta Pou. Pero esto no es condición suficiente. Además, la retribución se calcula en función de lo que dicha persona haya ganado en los últimos años. Si antes la pensión se contabilizaba sobre los últimos 10 años, se alargará hasta los 15 últimos años, por lo que el cómputo final será inferior. “Se prevé que la medida tenga un impacto en el 10 por ciento de la pensión”, asegura Pou, lo que significa que las pensiones serán un 10 por ciento más bajas de las actuales.