La bolsa española

La bolsa española fue la que más bajó el viernes, tras el referéndum del brexit (un 12,35%); mientras que el índice más afectado era el FTSE 100 británico, que se dejaba un 3,15%.

Es cierto que hay compañías españolas como Ferrovial, Telefónica, Banco Santander... que tienen muchos intereses en Reino Unido. La incertidumbre británica les perjudica y una libra esterlina débil es evidente que también les afecta. Incluso sin saber de finanzas, el sentido común nos dice que mucho menos que a las propias empresas británicas.

El lunes, el mercado ya cotizaba el resultado electoral español: como se ha comentado aquí en tantas ocasiones, la incertidumbre política está penalizando a la bolsa. Pues bien, al contrario que el resto de bolsas europeas, el IBEX 35 subía en los primeros minutos, ganancias que llegaron a superar el 3%. Si de nuevo se recurre al sentido común, cualquiera puede ver que, a pesar de que con el nuevo reparto de diputados es más factible un gobierno estable, no será ni mucho menos inmediato. Pues bien, el día acabó con descensos en nuestra bolsa del 1,83%, eso sí, algo inferiores a los registrados en el resto de parqués europeos.

El futuro de la bolsa española sigue sin estar claro: aunque un potencial gobierno continuista gustará al mercado y se eliminará un problema, siguen existiendo otros: la preocupante situación de los bancos y los intereses en Brasil (y en Reino Unido).

La clave para valorar una inversión en bolsa española, puede estar en que el IBEX 35 recupere el soporte de los 8.200, lo que hará en caso de que los factores comentados se disipen, para posteriormente intentar romper los 9.200 y los 9.800 e ir recuperando el terreno perdido con el resto de bolsas. El camino parece seguro que será largo.