La diseñadora Nadège Seguin luciendo uno de sus diseños en la pasarela Adlib de este año. | Daniel Espinosa

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“La gente empieza a hacerse preguntas; quieren saber de dónde viene su ropa. Las costumbres de consumo se están volviendo más éticas y, en el caso de la moda, significa por ejemplo primar la calidad frente a la calidad o bien comprar ropa de segunda mano, así como apoyar al comercio de cercanía y diseño de moda local”. Este es el mensaje de esperanza que lanza Nadège Seguin, la diseñadora y creadora de la firma de moda ecológica e ibicenca Nanou Couture.

Nanou Couture es un “proyecto de toda la vida; que siempre ha estado en constante evolución”. Aunque lo que realmente la animó a dar forma a esta marca de ropa ética y ecológica fue un viaje a África en el que vio por primera vez “las consecuencias medioambientales del consumo exacerbado y de carencia de un sistema de gestión de residuos eficiente”. “Esta realidad me impactó y me empujó a estudiar y averiguar la situación de la industria de la moda. Y me matriculé en los cursos de Slow Fashion Next y empecé a producir para cumplir con los criterios de sostenibilidad”, explica esta diseñadora que el pasado 11 de junio participó en la 45ª edición de la Pasarela de Moda Adlib Ibiza presentando su última colección Etikology. “Mis últimas creaciones presentan muy bien lo que quiero transmitir con mis diseños: armonía, esperanza, elegancia, fe en el futuro, respeto, calma y fuerza de espíritu”.

Para dar vida a sus prendas elige materiales de calidad, que son “respetuosos con el medio ambiente, con la salud y con los trabajadores. Buscamos conseguir prendas que sean duraderas con diseños favorecedores, cómodos y naturales para la mujer real”. Nadège utiliza productos de kilómetro cero (es decir, de Eivissa) como la sal “utilizada como fijador. También utilizo varios vegetales de la isla para el proceso de teñido, por ejemplo, aprovecho desechos de vendimia, malas hierbas, flores o plantas locales, como la algarroba y el romero”. El tejido que usa para sus confecciones es algodón orgánico certificado Occguarantee y G.O.T.S. “Es algodón con garantía de responsabilidad ecológica y social, que proviene de cultivos responsables”.

Nadège asegura que producir este tipo de moda en la isla no es fácil ya que existe la “dificultad de encontrar materiales en kilómetro cero”, a lo que hay que sumar la presencia “reducida de talleres de costura disponibles en la isla”. Sus productos, por el momento, están presentes en la web (www.nanoucouture.com) y próximamente en la guía on line de moda balear: www.madeinpitiusas.com. Además vende sus creaciones en cuatro puntos de venta físicos en Eivissa: Sea Energy, La boutique de Mymi, Swami Bazar y la tienda Marló.

PRODUCCIÓN REDUCIDA. Nadège tiene una producción reducida que se centra en los meses de verano ya que en invierno se inspira para dar forma a sus creaciones. “Lo que busco es trabajar piezas exclusivas de calidad, generalmente realizadas por pedidos y a medida”. Tiene claro que a nivel internacional queda mucho camino por recorrer en el movimiento slow fashion, pero se muestra optimista y esperanzada. A nivel local, Nadège explica que el movimiento de moda consciente llegó a Eivissa en abril de este año a través del evento Fashion Revolution. La idea tuvo muy buena acogida y contó con el apoyo de la vicepresidenta y consellera de Comerç i Indústria, Marta Díaz.
La producción de slow fashion en Eivissa, además, es una “excelente alternativa” para la economía ibicenca. “La moda podría ser la industria que traiga un soplo de aire fresco a la isla”, concluye esta diseñadora.